Para mí, la escultura es el cuerpo. Mi cuerpo es mi escultura.
Louise Bourgeois
Se ha dicho que el poeta es el gran terapeuta. En ese sentido, el quehacer poético implicaría exorcisar, conjurar y, además, reparar. Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos estamos heridos.
Alejandra Pizarnik
Siempre somos dignos de recibir los bienes en los cuales creemos firmemente.
Amado Nervo
Cuando quedas atrapado en la destrucción, debes abrir una puerta a la creación.
Anaïs Nin
Su corriente mata a la gente.
Benedict Cumberbatch
El hombre que se miente a sí mismo y escucha su propia mentira llega a un punto en que no puede distinguir la verdad dentro de él y por tanto pierde todo respeto por sí mismo y por los demás.
Fiódor Dostoyevski
El exceso es el veneno de la razón.
Francisco de Quevedo
Un periodo culminante, aunque sus efectos no puedan ser percibidos por entero hoy... Los historiadores futuros que investiguen 1962 pueden perfectamente calificar este año de aquel en que la marea empezó a retroceder.
John F. Kennedy
Lo poco que pueden todos, depende de lo mucho que algunos anhelan.
José Ingenieros
No hay peor cosa en el mundo que una obra mediocre que aparenta ser excelente.
Joseph Joubert
Mientras regresaba a pie a la ciudad de Shiloh, Priest se sorprendió a sí mismo pensando obsesivamente en el homicidio: en el modo en que la llave inglesa se hundió en la blanda masa encefálica de Mario, en la expresión del rostro del hombre, en la sangre goteando sobre el estribo. Aquello no era bueno. Debía mantenerse tranquilo y alerta.
Ken Follett
Somos un pueblo que no quiere conservar mucho del pasado en la cabeza. Se considera malsano en Norteamérica recordar errores, neurótico pensar en ellos, psicótico analizarlos seriamente.
Lillian Hellman
Si el dinero, la autoridad o el intelecto pudieran comprar los corazones de la gente, las personas más queridas serían los prestamistas, los policías o los profesores de universidad.
Natsume Sōseki
Si sufres injusticias, consuélate, porque la verdadera desgracia es cometerlas.
Pitágoras
Al nacer prorrumpí en lamentos y lloros; ahora cada día que pasa me muestra el motivo.
Rowland Watkyns
Ingrato es el que sólo en secreto es agradecido.
Séneca