La esperanza puede reforzar el amor y la fe hace posible la resignación.
Louisa May Alcott
No creo en la suerte, creo en las oportunidades que te presenta la vida y cuan preparado estés para la misma.
Antonio Álvarez
Bajísimo natural ser bueno por complacer.
Antonio Hurtado de Mendoza
Saber es acordarse.
Aristóteles
El autor debe estar en su obra como Dios en el universo: presente en todas partes, pero en ninguna visible.
Gustave Flaubert
Gobernar es pactar; pactar no es ceder.
Gustave Le Bon
Al amor propio se le hiere; no se le mata.
Henry de Montherlant
Emancipar a las mujeres es corromperlas.
Honoré de Balzac
Sería conveniente disponer, en un volumen, de una síntesis del trabajo sobre la educación de las estructuras de la mente que fuera de buena tinta.
Howard Gardner
Fernández Díaz consigue que todos seamos Fernández, página tras página, y que cerremos el libro, al fin, como quien se despide de un viejo amigo. Eso exactamente es la buena literatura. Lo demás son milongas. Arturo Pérez-Reverte.
Jorge Fernández Díaz
El problema de la muerte no tiene solución. Tampoco la tiene el problema de la vida.
José Asunción Silva
Así como no podemos mirar al Sol, ni ver a Dios cara a cara sin morir, tampoco podemos en el mundo de las apariencias realizar en la acción un solo absoluto. El amor mismo a la verdad me ha enseñado la belleza del compromiso.
Mahatma Gandhi
Cuando me equivoco voy y me hago cargo legalmente de lo que hago. Cuando me equivoco, me lo recuerdan los seres que quiero y que me respetan, siempre necesito ser contenido, como todos los seres humanos, pero me contienen mis seres queridos, no el presidente del Athletic.
Marcelo Bielsa
¡La muerte se remedia con otra, muerte!¡Si! Lo que significa que has de morir para que la gente resucite ¡Que perezcan miles para que resuciten las tinieblas de toda la tierra!¡Eso es! Es fácil morir.¡Pero hace falta que resuciten!¡Que alce la gente!
Máximo Gorki
Quien sirve a señor malo se acostumbra al mal y pierde el tiempo.
Ramon Llull
Cuando llega la desgracia, nunca viene sola, sino a batallones.
William Shakespeare