El trabajo es saludable y hay bastante para todas; nos libra del aburrimiento y de la malicia, es bueno para la salud y el espíritu y nos da mayor sentido de capacidad y de independencia que el dinero o la elegancia.
Louisa May Alcott
Ya a mi edad no se le teme a nadie, cuando no se le teme a la muerte.
Alberto Lleras Camargo
La trampa del demonio no te hará caer, a menos que ya estés mordiendo el anzuelo del diablo.
Ambrosio de Milán
Nunca te fíes de un cómico.
Andreu Buenafuente
Lo malo que tiene un país donde el gobierno es débil no es la fuerza de la oposición, sino la memoria del electorado.
Anónimo
La semejanza concilia la benevolencia.
Baltasar Gracián
No se puede ocultar que a los medios de comunicación, con sus banalización de la violencia, presentada como un comportamiento humano normal y corriente, les corresponde una grave responsabilidad.
Benedicto XVI
¿Quién no habla de un asunto muy importante muriendo de costumbre y llorando de oído?
César Vallejo
La esclavitud es la sujeción de un espíritu débil y cobarde que no es dueño de su voluntad.
Cicerón
Nunca estoy a gusto en lo inmediato, sólo me seduce lo que me precede, lo que me aleja de aquí, los innúmeros instantes en que yo no fui: lo no nato, en suma.
Emil Cioran
En verdad, únicamente el hombre que ha logrado penetrar en el interior de su ser posee tanta grandeza en sus modos.
Hermann Hesse
Las gentes a las que el lenguaje no les sirve para nada más que para comunicarse son las que hablan de un modo más ininteligible.
Karl Kraus
¿Qué tenéis, dulce Jesús?, le dice la Niña bella; ¿tan presto sentís mis ojos el dolor de mi pobreza? Yo no tengo otros palacios en que recibiros pueda, sino mis brazos y pechos, que os regalan y sustentan.
Lope de Vega
Para acostumbrarse a la muerte, no hay como acercársele.
Michel de Montaigne
Un fotógrafo sin una revista a sus espaldas es como un agricultor sin campos.
Norman Parkinson
Cuando recibo a los políticos, algunos vienen bien, con buena intención y compartiendo la visión de la Doctrina Social de la Iglesia. Pero otros llegan solo para buscar lazos políticos. Mi respuesta siempre es la misma: la segunda obligación que tienen es dialogar entre ellos. La primera es el custodio de la soberanía de la Nación, de la Patria.
Papa Francisco