De arreglos acomodaticios y obras hechas a medias manténme alejado con firme y terco orgullo; y cuando, finalmente, haya ganado el combate, haz, Dios mío, que todavía quede yo poco satisfecho.
Louis Untermeyer
La verdad trae paz a la mente anhelante; conquista el error; apaga las llamas de los deseos.
Buda Gautama
Así como hermosa es la moral del nuevo testamento así también difícilmente puede negarse que su perfección depende en parte de la interpretación que ahora le ponemos a sus metáforas y alegorías.
Charles Darwin
Hombre prevenido vale por dos, y una pareja desprevenida vale por tres.
Charlie Sheen
El primer mandamiento del ser humano es: Algo tiene que pasar.
Chuck Palahniuk
Ahora acércate más y escucha los obsesivos latidos del amor que se propagan como el tam tam de los negros tambores en el canto tribal de mi cuerpo.
Forugh Farrojzad
No es posible hacer una revolución para establecer la democracia; por el contrario, es preciso tener ya establecida la democracia para hacer una revolución.
Gilbert Keith Chesterton
Si quieres persuadir a alguien has de hacerlo a través de su propias argumentaciones.
Giorgio Nardone
Todos los días matamos nuestras mejores pasiones.
Henry Miller
Cada elección tiene su anverso, es decir, una renuncia, por lo que no hay diferencia entre el acto de elegir y el acto de renunciar.
Italo Calvino
Un gobierno no cae porque sea malo simplemente, sino porque hay condiciones que se dan y fuerza organizada para aprovecharlas.
John William Cooke
Nunca pretendí hacer historia, sino comprender mejor el amor y el poder, esas dos grandes pasiones de todos los tiempos.
José Luis Sampedro
La palabra se hace poema.
Léopold Sédar Senghor
Cómo voy a creer... que el mundo se quedó sin utopías, cómo voy a creer que la esperanza es un olvido o que el placer una tristeza.
Mario Benedetti
¿Qué es lo cósico de la cosa? ¿Qué es la cosa en sí? Sólo llegaremos a la cosa en sí si antes nuestro pensamiento ha llegado a la cosa como cosa.
Martin Heidegger
Porque la muerte desata y libera, porque la muerte es liberación, pero no liberación del mal, sino liberación maligna. Libera del peso de las costumbres y de la moral, libera de la disciplina y del decoro, libera todo en aras del placer.
Thomas Mann