La adversidad es el primer paso hacia la verdad.
Lord Byron
El dinero es el único poder que nunca se discute.
Alejandro Dumas
Mi familia paterna esta en Francia, siento que mis raíces están ahí.
Avril Lavigne
Yo no necesito al poder; es el poder el que me necesita a mí. Ellos tienen el gobierno y yo el poder: el poder de la gente.
Bernardo Neustadt
Las peliculas deben comenzar con un terremoto e ir creciendo en accion.
Cecil Blount DeMille
Es la naturaleza de todas las grandezas de no ser exactos.
Edmund Burke
Hasta Dios se va de vacaciones en agosto.
Gabriel García Márquez
La brilladora lumbre es la alegría; la temerosa sombra es el pesar: ¡Ay!, en la oscura noche de mi alma.
Gustavo Adolfo Bécquer
La oscuridad no existe, lo que llamamos oscuridad es la luz que no vemos.
Henri Barbusse
La religión verdadera es precisamente la que no se debe profesar en voz alta para recibir el consuelo del que a veces -raras veces- no se puede prescindir.
Italo Svevo
En las desventuras comunes se reconcilian los ánimos y se estrechan las amistades.
Miguel de Cervantes
El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo.
Paulo Coelho
La vida no es tan corta que no deje siempre tiempo para la cortesía.
Ralph Waldo Emerson
En romerías de bizkaínos rara vez ocurren riñas, y si acaso se inicia alguna reyerta, oiréis sanar una media docena de puñetazos y todo ha concluido; asistid a una romería española y sino veis brillar la traidora navaja y enrojecerse en el suelo, seguros podéis estar de que aquél día el sol ha salido por el Oeste.
Sabino Arana
La vida es un perpetuo movimiento que, si no puede progresar en línea recta, se desenvuelve circularmente.
Thomas Hobbes
Yo procuraré siempre ser una buena mujer para ti, con lo cual quiero decir todo lo que en mí quepa de útil para ti, para ayudarte a ser valiente, para no ser una carga y para empujarte siempre para arriba en todo lo que alcancen nuestras almas. Quiero que te refugies en mí contra toda desilusión y contra lo mediocre y mezquino de la vida. Quisiera poder siempre tener brillante esa alma de tu ex libris. Juanito mío, ¿Seré todo lo que quiero ser para ti? Y tú por tu lado, te ruego, no tengas celos. Es una cosa que siento que me rebaja.
Zenobia Camprubí Aymar