Brillan tanto las lágrimas en los ojos de una niña que nos da lástima besarlas cuando están secas.
Lord Byron
Yo diría que quien ha merecido la dicha puede soportar la desgracia, y que toda emoción santifica.
Ángeles Mastretta
Más vale un canario perverso que un piadoso lobo.
Antón Chéjov
¡Afanes humanos! ¡Cuánta vaciedad en todas las cosas!
Aulo Persio Flaco
Una vez me preguntaron: ¿Es importante que un director sepa escribir? Y yo respondí: no, pero sí es útil que sepa leer.
Billy Wilder
El FILÓSOFO no es un sabio, no posee aún el tesoro de la Sabiduría, sino que tan sólo la busca, va tras ella incansablemente. No se conforma con el variado campo de las opiniones intelectuales: a medida que va conociendo, se va transformando; su conocimiento, al llegar al fondo de las cosas, se convierte en un estilo de vida.
Delia Steinberg Guzmán
Si el juez fuera justo, quizás el criminal no sería culpable.
Fiódor Dostoyevski
La seguridad es mayormente una superstición.
Helen Keller
Despiértate pensando vagamente que el portero de noche os ha llamado. Y escucha en el silencio: sucediéndose hacia lo lejos, se oyen enronquecer los tranvías que llevan al trabajo. Es el amanecer.
Jaime Gil de Biedma
Nadie puede remontarse más allá de los límites de su propio carácter.
John Morley
Palabra adornada no es sincera.
Lao-Tse
A veces hace falta un ramalazo de locura para construir un destino.
Marguerite Yourcenar
Abandonar puede tener justificación; abandonarse, no la tiene jamás.
Ralph Waldo Emerson
Me da yuyu que no haya nombre para el servicio secreto chino.
Samuel L. Jackson
Muchos hombres se enamoran de un hoyuelo y cometen el error de casarse con la chica entera.
Stephen Leacock
¡Cuán dulcemente suena en los oídos la voz de una mujer buena! Tan raras veces se la oye, que, cuando por fin habla, arrebata todos los sentidos.
Thomas Middleton