El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente. Los grandes hombres son casi siempre malas personas.
Lord Acton
Sí, son millones de estrellas. Y millones de estrellas son dos ojos que las miran.
Antonio Porchia
... el primer cuerpo es uno distinto de la tierra, el fuego, el aire y el agua, llamaron éter al lugar más excelso, dándole esa denominación a partir del hecho de desplazarse siempre por tiempo interminable.
Aristóteles
¿Y si se matan todos los hombres? ¿Y si es el fin del mundo y sólo quedamos nosotras?
Brit Marling
Lo que hace falta es decir la verdad, no hablar de más.
Demócrito
¡Cuántos corazones se aceleraban aún bajo delantales manchados de pintura al pensar en esta vida de actividad artística!
Evelyn Waugh
Creer posible algo es hacerlo cierto.
Friedrich Hebbel
No te preguntes cómo pasó algo, pregúntate cómo vamos a responder, qué vamos a hacer con eso que pasó.
Harold Kushner
A menudo la verdadera alabanza es la recompensa del humilde, mientras que la engañosa es la remuneración del portentoso.
Henry Home Kames
Cuando estoy en el campo asumo responsabilidades, cuando no, que asuman las culpas otros.
Hugo Sánchez
En la concepción común, la obra de arte se identifica a menudo con la existencia del edificio, del libro, de la pintura o de la estatua, independientemente de la experiencia humana que subyace en ella.
John Dewey
¡La verdad es una cosa fea!
Johnny Depp
A la historia oficial negativa, contesto con estas páginas de historia entusiasta; las digo en la esperanza de que otros la concluyan.
Óscar Únzaga
La cena era picadillo de cordero y pan con mantequilla; como podrán imaginar, con el hambre que tenía enseguida di buena cuenta del refrigerio. Mientras comía, se oyeron las lentas campanadas del reloj que yo había oído antes, dando las nueve y media.
Sarah Waters
Antes de pasar al área de las victorias públicas, debemos recordar que la interdependencia efectiva sólo puede construirse sobre una base de verdadera independencia. La victoria privada precede a la victoria pública.
Stephen Covey
Hay muy pocos que no prefieran ser odiados a ser objeto de risa.
Sydney Smith