Frase de Loquillo

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El infierno es levantarte a las seis de la mañana e irte a currar a una fábrica. Nosotros somos una privilegiados.... - Loquillo

El infierno es levantarte a las seis de la mañana e irte a currar a una fábrica. Nosotros somos una privilegiados.

Loquillo

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Explorar Frases

La mujer es un ángel con un diablo en su cuerpo.

Alejandro Dumas

Si los hombres pudieran conducir todos sus asuntos según un criterio firme, o si la fortuna les fuera siempre favorable, nunca serían víctimas de la superstición.

Baruch Spinoza

Comprender es el principio de aprobar.

Baruch Spinoza

Mis héroes son los que cometieron errores, pero los enmendaron y se recuperaron.

Bono

El espíritu que arrastra al Ser Humano fuera de la vida, buscando completarse solo en si mismo es un falso espíritu, aunque es al Ser Humano a quien hay que culpar, ya que él puede elegir si entregarse a éste espíritu o no.

Carl Gustav Jung

Amarte, hace que todo merezca la pena.

Cate Blanchett

Placer y pena son los dos únicos resortes que mueven y moverán el mundo.

Claude Adrien Helvétius

Un bajo nivel de inteligencia emocional en el trabajo tiene un coste inevitable en los resultados económicos. Cuando es muy exagerado, las empresas pueden ir a la quiebra y desaparecer.

Daniel Goleman

Sin trabajo no hay talento excepcional ni genios.

Dmitri Mendeléyev

El despecho es una cólera que tiene miedo de mostrarse; es un furor impotente que se da cuenta de su impotencia.

Henri-Frédéric Amiel

La plata cede al oro; el oro, a la virtud.

Horacio

Amada, afuera nos besaremos desnudos de tinieblas y pavores, tendidos en amor de Cristo.

Jacobo Fijman

Siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que me gusta. Me gusta tanto que no me gusta que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso.

Jorge Luis Borges

El sector financiero necesita una regulación, pero una regulación efectiva necesita reguladores que crean en ella. Deben elegirse de entre aquellos que pueden verse perjudicados si falla la regulación, no entre aquéllos a los que ese fallo favorezca.

Joseph Stiglitz

¡No permanezcas a mis ruegos muda! Que estoy más desolado que, en su nido, el ave a la que cubre blanca nieve.

William Wordsworth