Prefiero caminar desnuda hasta Broadway que verme en una película.
Lise Meitner
Yo tenía un ferrari y no querían que lo tuviera. Me lo compré antes de entrar en política y, después, me lo cambié. Y por eso me tienen malicia, pero yo digo: si me votáis, tendréis uno.
Alfonso Rus Terol
Para cada pájaro su nido siempre es hermoso.
Anónimo
Al decirte que estoy enamorada de ti, lo que en realidad quiero confesarte es que ya no me gusta esta vida de burdel. Quiero que me lleves contigo.
Daniel Sada
No quiero un héroe, amor mío, quiero un hombre con quien poder envejecer.
Diane Kruger
El hombre sensato espera siempre de los perversos mayor daño del que le infieren: si recibe una injuria, piensa que pudo ser golpeado; si lo golpean, piensa que pudieron herirlo; y si lo hieren, se consuela tambien porque piensa que pudieron arrebatarle la vida.
Epicteto
Salgamos de esta dudosa tolerancia que nos hace tolerar lo intolerable -la miseria, el hambre, el sufrimiento de millones de seres. Fuera de esta caverna encontraremos el brillo del sol -el de la compasión y de la fraternidad.
Federico Mayor Zaragoza
La sabiduría siempre vencerá a la fuerza.
Fedro
No hay duda que todo conocimiento empieza con la experiencia.
Immanuel Kant
De la mayoría de las publicaciones de arquitectura y de la prensa diaria, han desaparecido las palabras belleza, poesía, embrujo, magia, sortilegio, encantamiento. Las palabras, serenidad, silencio, misterio, asombro, hechizo. Todas ellas muy queridas para mí.
Luis Barragán
La raza humana está controlada por su imaginación.
Marlene Dietrich
Nada en el mundo es tan esencial al hombre como sentarse ociosamente y pasar la siesta en elevadas meditaciones.
Mika Waltari
¿Alcanza alguien la memoria de tiempos que no fueron difíciles, y en que el dinero no andaba escaso?
Ralph Waldo Emerson
McDonald es un negocio de personas, y esa sonrisa en la cara de esa chica del mostrador cuando ella toma su pedido es una parte vital de nuestra imagen.
Ray Kroc
Y verás el resurgir, poderoso, del guerrero, sin miedo a leyes ni a nostalgias; y caer mil veces más y levantarse de nuevo, sin más bandera que sus güevos.
Roberto Iniesta
El castigo mayor de los delincuentes es el haber delinquido y no hay maldad que quede impune aun cuando la fortuna la proteja porque la sanción del crimen está en el crimen.
Séneca