Ser justo con los que conmigo son justos es completamente natural, pero ser justo con los que son injustos conmigo es sin duda un signo de superioridad.
Lin Yutang
Nadie puede engañar a todos durante todo el tiempo.
Abraham Lincoln
El que mata o tortura sólo conoce una sombra en su victoria: no puede sentirse inocente. Necesita, pues, crear la culpabilidad en la víctima.
Albert Camus
¿Es imprescindible suprimir violentamente el Estado pre-socialista existente, antes de poder establecer un Estado socialista?
Felipe González
Ningún descanso me redime del trabajo; la noche persigue mi reposo al día y el día a la noche.
Horacio
El pensamiento justo y la acción correcta por parte del pueblo no pueden dejar de incidir sobre el gobierno.
Indira Gandhi
Para llegar a la independencia económica usted tiene que convertir una parte de sus ingresos en capital. Convertir el capital en empresa; convertir la empresa en ganancia; convertir la ganancia en inversión; y convertir la inversión en independencia económica.
Jim Rohn
Entras. Te sientas. Cruzas las piernas. Y los ojos se me caen como moneditas falsas, tintineando.
José Luis Villatoro
No puede existir un lenguaje más universal y simple, más carente de errores y oscuridades, y por lo tanto más apto para expresar las relaciones invariables de las cosas naturales Las matemáticas parecen constituir una facultad de la mente humana destinada a compensar la brevedad de la vida y la imperfección de los sentidos.
Joseph Fourier
Mi sistema se basa en la religión, la razón y el amor.
Juan Bosco
No se debe intentar contentar a los que no se van a contentar.
Julián Marías
Lo que me atormenta es mi propia ignorancia y mi incapacidad.
Noah Gordon
¡Cómo sabría amarte, mujer cómo sabría amarte, amarte como nadie supo jamás! Morir y todavía amarte más. Y todavía amarte más.
Pablo Neruda
El amor no es solo un sentimiento, es un arte. Y, como en cualquier arte, la inspiración solo no basta, también es necesario mucho trabajo.
Paulo Coelho
No necesito amigos que cambian cuando yo cambio, y asienten cuando yo asiento. Mi sombra lo hace mucho mejor.
Plutarco
La tibia fragancia de su alcoba encendía en mí, como una tortura, la voluptuosa memoria de los sentidos.
Ramón María del Valle-Inclán