Lo que necesitamos está ante nosotros y solo necesitamos tener valor y ser generosos para verlo.
Lily James
Fue sólo un instante, pero estas palabras me trastornaron. Porque brillaron muy fuerte y me deslumbraron. Acabaron colmando mi corazón.
Banana Yoshimoto
Tu cuerpo es el país de las caricias, en donde yo, viajero desolado - todo el itinerario de mis besos - paso el otoño para no morirme, sin conocer el valor de tu ausencia como un diamante oculto en lo más triste.
Carlos Pellicer Cámara
Los hombres que tienen una tormentosa vida interior y que no buscan desahogo en sus palabras o en sus escritos, son simplemente hombres que no tienen una tormentosa vida interior.
Cesare Pavese
La debilidad es lo último que el hombre confiesa, por lo mismo que es lo primero que tiene.
Concepción Arenal
Huir del vicio es virtud, y la primera condición para ser sabio es no ser necio.
Horacio
Las sensaciones, en cambio, aparecen y desaparecen en filas bien ordenadas. Dejan en la boca sabores contradictorios y en el cuerpo el acuciante deseo de seguir deseando.
Hugo Gutierrez Vega
Las leyes son siempre útiles para las personas que tienen bienes y dañinas para los desposeídos.
Jean-Jacques Rousseau
Los hombres contraen determinadas relaciones de producción que corresponden a una determinada fase de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales.
Karl Marx
Los líderes que marcan la diferencia no se quedan en las palabras. No hacen solo afirmaciones románticas escondidos detrás de un pulpito evangélico, ni pegan gritos de victoria o de júbilo solo cuando están arriba de un escenario, sino que se dedican a avanzar.
Lucas Leys
En este momento, ¡yo le podía comer hasta 3 piezas diferentes!. Alo que Tahl contestó sonriente: Cierto, ¡pero sólo podía comerme una pieza en cada jugada!
Mijaíl Tal
Durante muchos minutos, durante muchas horas, durante toda una eternidad, Babbitt permaneció despierto, tiritando, aterrorizado, comprendiendo que había conquistado la libertad, y preguntándose qué podría él hacer con una cosa tan desconocida y tan desconcertante como la libertad.
Sinclair Lewis
No hay nada como respirar hondo después de reírte tanto. Nada en el mundo como el dolor de estómago por una buena causa.
Stephen Chbosky
Empieza transformando todo lo que haces en algo bello para Dios.
Teresa de Calcuta
Juzgar a los demás es un trabajo estéril.
Tomás de Kempis
¡Cuánto pesa esta corona!
William Shakespeare