Por cada hombre que vive sin libertad, el resto de nosotros debe enfrentar la culpabilidad.
Lillian Hellman
Tal vez este mundo es el infierno de otra planeta.
Aldous Huxley
Los poetas dicen que la razón de tener hijos es darte la inmortalidad. ¿La inmortalidad? Ahora que tengo cinco hijos, mi única esperanza es que todos ellos estén fuera de casa antes de morir.
Bill Cosby
No hay más que dos especies de hombres: una, la de los justos que se creen pecadores, y otra la de los pecadores que se creen justos.
Blaise Pascal
La religión ha hecho una mujer honesta algo sobrenatural.
Christopher Fry
Es hora de las historias de cuna de Eddie!
Eddie Guerrero
El silencio es como el viento: atiza los grandes malentendidos y no extingue más que los pequeños.
Elsa Triolet
Es la muerte del salvador, lo que salva.
Fiódor Dostoyevski
Orienta la concentración hacia tus pensamientos y aquieta tu mente. Los pensamientos van y vienen en cuestión de un instante. La mente es inquieta, volátil, como un caballo salvaje al que has de domar.
José Vicente Alfaro
La paciencia es el arte de confiar.
Luc de Clapiers
Todo lo que pasa en el mundo sucede ante nuestros ojos, pero ninguna gran tragedia dura más de un minuto en el telediario.
Manuel Vicent
¿Puede ser honrado el Eterno con la sangre? Y aquellos que para servirle se atreven a sacrificarle hombres, ¿no están, sólo por eso, en el error y en el mal camino?
Marqués de Sade
¡No pienses! El pensamiento es el enemigo de la creatividad. Genera inseguridad, y todo lo inseguro es un desastre. No puedes intentar hacer cosas. Simplemente debes hacerlas.
Seth Godin
El genio es uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de transpiración.
Thomas Alva Edison
La ayuda a las masas organizada por el Estado es sencillamente la muleta de una sociedad lisiada por el proletarismo, un recurso adaptado a la inmadurez económica y moral de las clases que surgieron de la descomposición del antiguo orden social.
Wilhelm Röpke
Dad palabra al dolor: el dolor que no habla gime en el corazón hasta que lo rompe.
William Shakespeare