Somos un pueblo que no quiere mantener gran parte del pasado en nuestras cabezas.
Lillian Hellman
Cuando el herrero no da en el clavo, es un errero.
Anónimo
Para mi vida hambrienta, ¡Eres la presa única, eres la presa eterna!
Delmira Agustini
A los pueblos, la excesiva inteligencia les perjudica. Lo que conviene es una masa de gente limitada, que siga dócilmente a un individuo genial.
Emilia Pardo Bazán
Un consejo es algo que pedimos cuando ya sabemos la respuesta, pero preferiríamos no saberla.
Erica Jong
En la bondad se encierran todos los géneros de la sabiduría.
Eurípides
Amar significaba tiranizar y dominar... El amor es una lucha que empieza con odio y termina con el sometimiento del objeto amado.
Fiódor Dostoyevski
Las coronas de laurel son arrebatadas por un soplo de brisa; contra las coronas de espinas, nada puede la tempestad.
Friedrich Hebbel
La epistemología, en el nivel de la historia natural, es en su mayoría inconsciente y en consecuencia difícil de modificar.
Gregory Bateson
Los ángeles del otoño, con un dedo en los labios, le ordenan a la vida que no te despierte.
Hugo Gutierrez Vega
La unidad de pensamiento, que de ningún modo quiere decir la servidumbre de la opinión, es sin duda condición indispensable del éxito de todo programa político.
José Martí
Pero un llorar recatado que no se declara bien, y que el dueño está mostrando risa en la boca; y los ojos la desmienten, éste alabo.
Juan Pérez de Montalbán
Si un innovador en software crea algo, Microsoft lo copia y lo hace parte de Windows. No se trata de la innovación, lo que es, es precisamente el fin de la innovación.
Larry Ellison
Hay una historia del cristianismo: los tres primeros del siglo del cristianismo, era una religión radical pacifista, razón por la cuál fue perseguida: era la religión de los pobres y los que sufrían; Jesús era el símbolo de los pobres y los que sufrían, y ahí está la encrucijada.
Noam Chomsky
Podía hacer frente a las críticas, pero enfrentarse al ridículo era más complicado.
Peter James
Un acto de cortesía consiste, precisamente, en fingir que quiero hacer lo que el otro quiere que haga, de modo que mi sumisión al deseo del otro no ejerza presión sobre él.
Slavoj Zizek