Debe ser Noel Gallagher.
Liam Gallagher
Las bibliotecas, ya sea la mía o las que comparto con una mayor cantidad de lectores, siempre me han parecido lugares gratamente disparatados, y hasta donde alcanza mi memoria siempre me ha seducido su lógica laberíntica, la cual sugiere que la razón -si no el arte- gobierna una acumulación cacofónica de libros.
Alberto Manguel
Porque el cineasta que es honesto con lo que pasma en la pantalla, puede tocar partes profundas y oscuras del espectador. Y sentir.
Alfonso Cuarón
Nuestra alegría es igual que el agua movediza de los ríos, que sólo debe su frescor a su constante fugacidad.
André Gide
Detesto la intimidad de la tristeza, detesto lo que en el miedo existe de untuoso, lo que en la desesperación existe de obsceno.
António Lobo Antunes
La democracia, que siempre hemos respetado, será custodiada por las instituciones armadas, para impedir que pueda ser violada.
Augusto Pinochet
El valor económico del trabajo de un hombre está determinado, en un mercado libre, por un solo factor: El consentimiento voluntario de aquellos con la voluntad de comerciar con él a cambio de sus productos o de su trabajo.
Ayn Rand
El tiempo es la moneda de tu vida. Tú debes gastarla. No dejes que otros la gasten por ti.
Carl Sandburg
Era una oscura y tormentosa noche...
Edward Bulwer-Lytton
No hay persona digna de comérselo, a juzgar por su comportamiento y su gran dignidad.
Ernest Hemingway
Cuando superas la idea de una Europa sublime, sólo ves una organización de tiburones y multinacionales que no están por encima de los estados sino que los utilizan.
Gustavo Bueno
Hay mucha gente buena, pero es discreta. Los malos, en cambio, hacen mucho ruido, por eso se notan más.
Isabel Allende
Mirado desde la sensación del orgasmo que se logra, una mujer parece quemar con gloria angelical.
Larry Niven
Una mujer es la historia de sus actos y pensamientos, de sus células y neuronas, de sus heridas y entusiasmos, de sus amores y desamores.
Marcela Serrano
Sos un mamarracho de cuarta querida.
Moria Casán
Del hablador he aprendido a callar; del intolerante, a ser indulgente, y del malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud hacia esos maestros.
Yibrán Jalil Yibrán