El murmullo de las conversaciones agrandábase en gozosa gratitud. ¡Eso era patriotismo, y querer a sus paisanos, y saber granjearse su cariño hasta la muerte!
Leopoldo Lugones
El misterio es algo así como la atmósfera en que están inmersas las bellas obras de arte. Ellas expresan todo lo que el genio experimenta en su contacto con la Naturaleza.
Auguste Rodin
Lo que somos hoy se funda en nuestros pensamientos de ayer, y nuestros pensamientos de hoy construyen la existencia de mañana. La vida es una creación de la mente.
Buda Gautama
Toda la vida es una conversación que dura bien poco, lo que dura el tiempo de un hombre.
Carmen Martín Gaite
Las personas no son ridículas sino cuando quieren parecer o ser lo que no son.
Giacomo Leopardi
Necesitamos soluciones para los problemas reales, no inventar problemas para poder epatar con nuevas soluciones.
Glenn Murcutt
Humphrey Bogart vino la otra noche a casa y acabó completamente borracho, algo por otra parte, bastante normal en él. Cuando va cocido es un pelmazo, pero la verdad es que no mejora mucho cuando está sobrio.
Groucho Marx
Es la guerra la que me ha educado; no solamente el horror de la guerra, sino también la significación de la guerra imperialista.
Henri Barbusse
La eternidad no era otra cosa que la liberación del tiempo, era en cierto modo su vuelta a la inocencia, su retransformación en espacio.
Hermann Hesse
Una obra de arte debe satisfacer a todas las musas. Es lo que yo llamo la prueba del nueve.
Jean Cocteau
Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio.
Julio Cortázar
Nunca digas todo de una vez.
Ken Venturi
Si quiere hacer las paces con su enemigo, usted debe trabajar con él.
Nelson Mandela
Quien posee otra lengua posee otra alma.
Stendhal
¡No te rías de la tontería de los demás! Puede representar una oportunidad para ti.
Winston Churchill
Llegará un día en que nuestros hijos, llenos de vergüenza, recordarán estos días extraños en los que la honestidad más simple era calificada de coraje.
Yevgeny Yevtushenko