Estoy solo, pero no soy el único que lo está, todos estamos solos, solos para siempre.
Leonardo DiCaprio
No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a tu abuela.
Albert Einstein
Es un dolor extraño morir de nostalgia por algo que no vivirás nunca.
Alessandro Baricco
Cuando vi 2001, una odisea del espacio, ya supe perfectamente que lo que quería hacer en 'Solaris' era algo completamente opuesto y diferente a ella. Me parece que cada escena es una ilustración de revista de ciencia ficción. Y no precisamente arte gráfico de buena calidad.
Andréi Tarkovski
Hay diferencia entre el entender las cosas y conocer las personas.
Baltasar Gracián
Los ideales son pacíficos, la historia es violenta.
Brad Pitt
Es el hombre el que hace grande a la verdad, y no la verdad la que hace grande al hombre.
Confucio
Nos dirigimos a la gran desilusión. No podemos vivir lo que escribimos. No podemos reemplazar las numerosas imágenes que nos formamos el uno del otro.
Daniel Glattauer
Un hombre sabio se procurará más oportunidades de las que se le presentan.
Francis Bacon
Lo peor que puede ocurrirle al hombre es llegar a pensar mal de sí mismo.
Goethe
Deseo por igual ser un buen vecino y un mal ciudadano.
Henry David Thoreau
Y para estar total, completa, absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor.
Mario Benedetti
En este caso se refería a que la idea de que un cerebro era como un computador tenía una doble vertiente, dos direcciones distintas. Por un lado. Se podía usar el computador para investigar el cerebro, como ayuda para analizar su funcionamiento. Y como resultante, se podía utilizar la mayor comprensión del cerebro en el diseño de computadores mejores y más eficientes.
Michael Crichton
El amor, esencia de Dios, no se hizo para la ligereza, sino para la completa dignidad del hombre.
Ralph Waldo Emerson
El amor no puede permanecer en sí mismo. No tiene sentido. El amor tiene que ponerse en acción. Esa actividad nos llevará al servicio.
Teresa de Calcuta
Y de nuevo volvió a sentir que la vida volvía a tener suficiente fuerza para arrastrarla y hacerle reemprender sus tareas, de la misma manera que el marinero ve, no sin cierto tedio, cómo el viento vuelve a henchir su vela pero no siente el deseo de irse otra vez, y piensa que si el barco se hundiera, bajaría con él girando y girando hasta encontrar descanso en el fondo del mar.
Virginia Woolf