Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.
León Tolstói
El primer amor, por curiosidad; el segundo, por despecho; el tercero, por costumbre.
Alejandro Dumas
La falta de amor y respeto entre los miembros de una familia es, para éstos, una desgracia, y para los extraños, un motivo de repugnancia: nada más.
Alfonso Reyes Ochoa
Bebe o vete.
Anónimo
Permite que sea la otra persona quien hable más.
Dale Carnegie
Para juzgar si un hombre es libre no te pares a mirar sus dignidades, porque, al contrario, más esclavo es cuando más elevado cargo desempeña.
Epicteto
La lectura, una puerta abierta a un mundo encantado.
François Mauriac
La televisión es chicle para los ojos.
Frank Lloyd Wright
Lo supremo para el espíritu es saberse, llegar no sólo a la intuición, sino al pensamiento de sí mismo.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
No considero a la bomba atómica como una fuerza tan importante como ciertas personalidades piensan.
Iósif Stalin
Conozco muy bien el peso con que se pueden cargar insinuaciones y matices o cómo se puede hacer una pregunta de tal modo que se dicte su respuesta.
J. M. Coetzee
Las mujeres aman, frecuentemente, a quien lo merece menos; y es que las mujeres prefieren hacer limosna a dar premios.
Jacinto Benavente
Purifica tu corazón antes de permitir que el amor se asiente en él, ya que la miel más dulce se agria en un vaso sucio.
Pitágoras
La vida es aspirar, respirar y expirar.
Salvador Dalí
La búsqueda de la aprobación se convierte en una zona errónea sólo cuando se convierte en una necesidad en vez de un deseo.
Wayne Dyer
No existe una paz comparable con la de un patio interior en un día soleado.
Yann Martel