La más poderosa de las armas de la ignorancia, la difusión de material impreso.
León Tolstói
La vida es como una naranja. Por fuera, bonita. Por dentro, puede resultar ácida, pero nuestra obligación es pelarla y comérnosla.
A. Paso
Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza.
Alfred Tennyson
Vos mejor que nadie sabéis lo que me gusta dormir al descubierto. Todo lo que necesito es una manta y el cielo cuajado de estrellas.
Ana Iturgaiz
Un corazón grande se llena con poco.
Antonio Porchia
- ¿Cuánto me cobra por ese retrato? - Doscientos francos. - ¿Qué? ¡si le tomó quince minutos hacerlo! - Pero dibujar así me tomó cuarenta años.
Henri de Toulouse-Lautrec
La era igualitaria es el triunfo de la mediocridad. Es desagradable, pero inevitable, y constituye una venganza del pasado. La humanidad, después de haberse constituido sobre la base de las diferencias individuales, se organiza ahora sobre la de sus semejanzas...
Henri-Frédéric Amiel
La Providencia es el nombre cristiano de bautismo para el azar.
Jean-Baptiste Alphonse Karr
Lo que en el militar es virtud, en el gobernante es defecto. Un pueblo no es un campo de batalla. No se sabe de ningún edificio construido sobre bayonetas.
José Martí
Lo que de verdad temen los agorafóbicos es perder el control -dijo el sacerdote-. Tienen miedo a estar solos, a encontrarse en lugares de los que sea difícil escapar o a conocer a nuevas personas. Por eso suelen desarrollar sentimientos de separación y encerrarse en casa durante largos periodos.
Juan Gómez-Jurado
Dime quién trata de imponerse verbalmente y te diré quién carece de razón.
Julián Marías
La muerte es apacible, fácil. La vida es más difícil.
Kristen Stewart
Si el arte necesita una explicación, ¿Dónde está lo visual?
Leonora Carrington
Me parece un poco difícil hablar de mí, el hablar de mí es muy severo, porque soy mucho mejor de lo que parezco.
María Félix
Denme una chispa del fuego de la naturaleza; eso es todo lo que deseo.
Robert Burns
Para romper el maleficio de la frustración que a tantas personas acecha existe un remedio muy simple. Obra como si el fracaso fuera imposible y tendrás el éxito asegurado. Borra todo pensamiento de que no lograrás tus objetivos, sean materiales o espirituales. Sé valiente y no pongas límites a tu imaginación. No seas un prisionero de tu pasado. Conviértete en el arquitecto de tu futuro.
Robin S. Sharma