No existe la casualidad, porque la casualidad es la providencia de los imbéciles, y y la justicia quiere que los imbéciles no tengan providencia.
León Bloy
Las plumas que escriben sobre el desarme están elaboradas con el mismo acero que los cañones.
Anónimo
Es más fácil recuperar un millón de dólares robados que la honra, si la perdiste.
Arthur Miller
El sexo masculino es de lo de más ligero que hay en el mundo. Un único pensamiento le levanta.
Frédéric Dard
Imágenes como: la sinceridad abofetea a la gratitud en plena cara.
Georg Christoph Lichtenberg
En la frente de aquellos que se hallan rodeados de un lujo insensato, puede leerse que la fortuna vende lo que creemos que otorga libremente.
Jean de La Fontaine
Autoriza a mis ansiosas manos, y déjalas moverse delante, detrás, en medio, arriba, abajo.
John Donne
La elocuencia deleita el alma y la música los sentidos.
John Milton
A mí me ocupaban cosas más serias: pensaba en los días de mi infancia.
Jorge Isaacs
Pasa con el ingenio lo mismo que con el dinero: el que tiene mucho, gasta sólo lo que considera indispensable; el que nada posee, hace sonar lo poco que ha conseguido de prestado.
Moritz Gottlieb Saphir
Lo único que puede consolar a un pobre es la extravagancia. Lo único puede consolar a un rico es el ahorro.
Oscar Wilde
Nunca hay que dejarse dominar, incluso cuando crees que el otro sabe lo que más te conviene.
Paul Auster
Nos quejamos de los amigos porque exigimos de ellos más de lo que pueden dar.
Santiago Ramón y Cajal
Sólo tú salvas el llanto y de mendigo oscuro lo haces rey coronado por tu mano.
Vicente Huidobro
No tome los resultados anuales demasiado seriamente. En su lugar céntrese en promedios de cuatro o cinco años.
Warren Buffett
Exceso de pena, ríe. Exceso de alegría, llora.
William Blake