El decir la verdad francamente es la prenda más digna de un hombre de bien.
Leandro Fernández de Moratín
Cuando renunció a cazarla, el ave se le posó en la mano.
Alejandro Jodorowsky
Dios es grande en las cosas mínimas.
Anónimo
La Filosofía tiene por objeto la enseñanza de la virtud, el deber y la vida recta.
Cicerón
En Estados Unidos nos necesitan para enseñarles a jugar al fútbol.
Florentino Pérez
Que la lástima es temor con máscara de cariño.
Francisco de Rojas Zorrilla
En la carrera de la imparcialidad siempre nos quedamos a medio camino.
Giulio Andreotti
Un buen consejo lo aceptaría aunque viniera del diablo.
Juan Bosco
Las ideas eran esenciales, pero, si no las acompañaba una acción resuelta de las víctimas -las mujeres y los obreros-, las bellas palabras se harían humo y nunca saldrían de los mentideros parisinos.
Mario Vargas Llosa
Podríamos lamentarnos de no hacerlo. En alguna medida nos da la oportunidad de decirle a la gente: aquí está nuestro nuevo disco, cómprenlo. (Acerca de firmar con Reprise Records)
Mike Dirnt
La verdad es una ortiga; el que la roza apenas, se pincha; al que la coge con fuerza y resolución no le hace nada.
Moritz Gottlieb Saphir
Nada hay tan cierto como que los vicios de la ociosidad los aleja la ocupación en algo.
Séneca
Me da un ataque de histeria: ¿Por qué hay que esconder a mi marido? ¿Quién es? ¿Un asesino? ¿Un criminal? ¿Un preso común? ¿A quién enterramos?. Mamá me dice: Calma, calma, hija mía. Y me acaricia la cabeza, me toma de la mano. El coronel informa por la radio: Solicito permiso para dirigirme al cementerio. A la esposa le ha dado un ataque de histeria...
Svetlana Alexijevich
Para reducir lo infinito a lo finito, lo inasequible a lo humanamente real, no hay más que un camino: la concentración.
Théophile Gautier
Me crié pastando cabras, no bien aprendí a caminar. Desde que nací mi mamá empezó a llevarme en su espalda y así crecí encima de ella escuchando sus coplas. Y mi padre cantaba acompañado por la guitarra. Por eso salí cantor.
Tomás Lipán
Fuertes razones, hacen fuertes acciones.
William Shakespeare