Te dices: Me marcharé a otra tierra, otro mar, a una ciudad mucho más bella que lo que esta pudo ser o anhelar. ¡Ah! ¿No comprendes que al arruinar tu vida entera en este sitio, la has malogrado en cualquier parte del mundo?
Nadie nos va a regalar el éxito, pero nada ni nadie lo impedirán si sabemos aprovechar los recursos.