No soy una ha sido. Soy una será.
Lauren Bacall
He aprendido a nunca ridiculizar la opinión de cualquier hombre, por extraña que pueda parecer.
Arthur Conan Doyle
Mi ambición en la vida es dejar marca allá por donde voy; en el Real Madrid estoy dejando mi marca y quiero continuar así
Cristiano Ronaldo
Simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros.
Gabriel García Márquez
Pero las palabras arden: como un sonido más allá de todo sentido, con un fulgor y hasta con un peso especialísimo.
Gonzalo Rojas
La analogía, por supuesto, es la de nuestra existencia. Los seres humanos, en todas las generaciones, han anclado profundamente en sí mismos la convicción de que en alguna parte la realidad tiene un sentido; y han intentado formular, con los conocimientos disponibles en cada época, la expresión de ese sentido. Esas formulaciones adquirieron la forma de sistemas filosóficos y religiosos.
Hubert Reeves
¿Quieres saber cuál es el punto débil de una persona? Advierte qué faltas nota más rápidamente en otros.
Julius Charles Hare
Le agarré la camiseta apenas unos segundos, Zidane se volvió y me dijo muy arrogante, mirándome de arriba a abajo, que si quería su camiseta me la daría después, y le respondí con un insulto, es verdad.
Marco Materazzi
Nuestros barcos eran, ciertamente, juguete de los vientos y las olas, del mismo modo que Gulliver lo era de los gigantes brobdinagianos, pero nosotros, en nuestra estable morada, quedábamos a salvo de las heridas de aquella naturaleza en erupción.
Mary Shelley
La discriminación, el entendimiento incompleto y fragmentario, siempre se encuentran en el punto de partida del conocimiento humano.
Masanobu Fukuoka
Fue Copérnico quien nos enseñó con su obra lo frágiles que pueden ser los conceptos científicos consagrados por la tradición... detuvo el Sol y puso la Tierra en movimiento.
Nicolás Copérnico
Sin rabia, nada cambia.
Pablo Hasél
La ironía no es nunca inmoral.
Pitigrilli
Una vez al año no hace daño.
Proverbio
Ángeles buenos o malos, que no sé, te arrojaron a mi alma.
Rafael Alberti
No hay ningún estado social que no tenga sus costumbres y, por lo tanto, sus mentiras convencionales.
Søren Kierkegaard