Frase de Laura Victoria

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Las esmeraldas de mis ojos tristes aguardan tus pupilas de bohemio, y mis manos germinan las caricias que brotan al contacto de tus d... - Laura Victoria

Las esmeraldas de mis ojos tristes aguardan tus pupilas de bohemio, y mis manos germinan las caricias que brotan al contacto de tus dedos.

Laura Victoria

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En todo anarquista hay un dictador fracasado.

Benito Mussolini

Esperaré paciente, acechando, como un perro, el momento. O me iré por la selva de tus versos abriéndome camino lentamente por ocultos senderos, por pequeños resquicios que has dejado entreabiertos.

Clara Janés

En un caso de cien, un asunto se discute porque es oscuro, en los noventa y nueve restante es oscuro porque se discute excesivamente.

Edgar Allan Poe

Los ricos no pueden comprar el privilegio de morir viejos.

Eurípides

La juventud vive de la esperanza; la vejez del recuerdo.

George Herbert

Pongamos que eran siete mil u ocho mil las personas que debían morir para ganar la guerra contra la subversión.

Jorge Rafael Videla

Respeto a los hombres no por las batallas que hayan podido ganar sino por las causas que defienden.

Julia Navarro

Ya no hay caballeros como los de antes. Hoy, si un hombre te abre la puerta, o es la de su dormitorio o se trata del portero.

Mae West

Me niego a aceptar la idea de que la humanidad está trágicamente vinculada a la opaca medianoche del racismo y de la guerra, que hacen imposible alcanzar el amanecer de la paz y la fraternidad.

Martin Luther King

No trates de escribir la música, deja que esta se escriba sola.

Michael Jackson

Un cobertizo para bicicletas es una construcción; la Catedral de Lincoln es una pieza de arquitectura. El término arquitectura se aplica sólo a los edificios diseñados con un atractivo estético.

Nikolaus Pevsner

No ofrezcas a dios sólo el dolor de tus penitencias, ofrécele también tus alegrías.

Paulo Coelho

La mejor manera de deshacerse de los olores de cocina: comer fuera.

Phyllis Diller

Al principio, sintió tristeza por la pérdida de su viejo amigo. Después, experimentó inseguridad, y la inseguridad se convirtió en temor. Jamás aprendería a ser feliz, hasta que un día... Aceptó por fin la única verdad. Sólo en él radicaba la capacidad para encontrar la felicidad.

Spencer Johnson

El cansancio ronca sobre los guijarros, en tanto que la tarda pereza halla dura la almohada de plumas.

William Shakespeare