Cuando un sueño aparezca, ¡agárralo!
Larry Page
Como es su fe, así es el hombre y su obra.
Adolfo Kolping
La comedia es un escape, y no de la verdad, sino de la desesperación.
Christopher Fry
Como mujer siento en el alma la cálida ternura del pueblo de donde vine y a quien me debo.
Eva Perón
Sólo lo barato no resulta caro.
Groucho Marx
Nuestra pasión fue un trágico sainete en cuya absurda fábula lo cómico y lo grave confundidos risas y llanto arrancan.
Gustavo Adolfo Bécquer
Las cartas no son más que un trozo de papel. Aunque se quemen, en el corazón siempre queda lo que tiene que quedar; por más que las guardes, lo que no tiene que quedar desaparece.
Haruki Murakami
Con demasiada frecuencia algunos hombres sacrifican el ser al ser distintos.
Julián Marías
Los azotes físicos y las calamidades de la naturaleza humana hicieron necesaria la sociedad. La sociedad se agregó a los desastres de la naturaleza. Los inconvenientes de la sociedad hicieron necesario al Gobierno, y el Gobierno se agregó a los desastres de la sociedad. Esta es la historia de la naturaleza humana.
Nicolas Chamfort
Nunca te sientas avergonzado por intentarlo y fracasar, porque el que nunca fracasó, es el que nunca lo intentó.
Og Mandino
Lo único que el artista no puede ver es lo obvio. Lo único que el público puede ver es lo obvio. El resultado es la crítica de los periodistas.
Oscar Wilde
El hombre que nada teme es tan fuerte como el que es temido por todo el mundo.
Otto von Bismarck
Nada se puede hacer en soledad.
Pablo Picasso
¿Señor, tanto desconoce usted la naturaleza humana como para ignorar que un hombre bien puede ser muy sincero en buenos principios sin que por ello los lleve nunca a la práctica?
Samuel Johnson
Cuando las cosas se complican y me siento confuso -agregó-, me las arreglo recordando lo siguiente: Si es complicado, seguramente forma parte del problema. Si es sencillo, podría ser una solución.
Spencer Johnson
La victoria en la guerra no depende completamente del número o del simple valor; sólo la destreza y la disciplina la asegurarán. Hallaremos que los romanos debieron la conquista del mundo a ninguna otra causa que el continuo entrenamiento militar, la exacta observancia de la disciplina en sus campamentos y el perseverante cultivo de las otras artes de la guerra.
Vegecio