Frase de Larry Ellison

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Pienso en el negocio todo el tiempo. Bueno, yo no debería decir todo el tiempo. Yo no pienso en eso cuando estoy practicando mis depor... - Larry Ellison

Pienso en el negocio todo el tiempo. Bueno, yo no debería decir todo el tiempo. Yo no pienso en eso cuando estoy practicando mis deportes extremos.

Larry Ellison

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Explorar Frases

La solución al estancamiento sexual prolongado está en aprender a ver a nuestra pareja como si la estuviéramos contemplando por primera vez.

Alain de Botton

Nuestra democracia debe ampliarse mediante el involucramiento creciente de la ciudadanía en los asuntos públicos.

Álvaro Arzú Irigoyen

No se puede envejecer sin haber recogido un poco de dolor del mundo porque es lo mismo que llegar a la vejez sin dignidad.

Claudio de la Torre

Los hombres temen la muerte, del mismo modo que los niños la oscuridad; y así como este miedo natural de los niños se acrecienta con las consejas, así pasa también con el de los hombres.

Francis Bacon

Me encantan los animales, incluyendo los hombres.

Gloria Trevi

Toda mi vida, mi corazón ha buscado una cosa que no puedo nombrar.

Hunter S. Thompson

El arte de los impuestos consiste en desplumar al ganso de forma tal que se obtenga la mayor cantidad de plumas con el menos ruido.

Jean Baptiste Colbert

Una sola pregunta puede contener más pólvora que mil respuestas.

Jostein Gaarder

¡No se puede monopolizar el patriotismo!

Juan Carlos de Borbón

Para lograr grandes cosas, se necesitan dos cosas: un plan y tiempo suficiente.

Leonard Bernstein

Acostumbraros a ser obedientes, porque siempre os ha de tocar obedecer.

Marquesa de Maintenon

Al que mal vive, el miedo le sigue.

Miguel de Cervantes

Lo malo es que la mayoría de los personajes que he visto ahora en el cine tienen que enseñar por ahí la bubi. Ojalá que no hubiera necesidad de hacer eso.

Ninel Conde

Algunas veces las estrategias son más importantes que la innovación en sí misma. El problema es que raramente te dejan una segunda oportunidad.

Peter F. Drucker

Un don Juan seduce a las muchachas y después las abandona; pero su placer no está en abandonarlas, sino en seducirlas. No puede, pues decirse que esto sea crueldad en absoluto.

Søren Kierkegaard