Para él sabio, no existe un yo por sobre el otro, y, por ello, nadie a quien elevar; ni cielo ni infierno y, por tanto, ningún destino.
Lao-Tse
Por lo visto, no va quedando ya ningún patriotismo anónimo, que es el grande.
Ángel Ganivet
Las leyendas solo sobreviven vistas de lejos.
Arturo Pérez-Reverte
La burla de uno mismo, el reconocimiento abierto de los propios defectos como ideales masoquistas.
Augusto Monterroso
En la filosofía de la guerra no se puede introducir en absoluto un principio modificador sin acabar cayendo en el absurdo.
Carl von Clausewitz
El verdadero valor conoce el miedo. Las personas honestas valoran la vida apasionadamente, se aferran a ella como si fuese una joya preciosa, y eligen el momento y el lugar apropiados para entregarla, para morir con dignidad.
Eiji Yoshikawa
El amor no se debe pedir, ni tampoco exigir. Ha de tener la fuerza de llegar en sí mismo a la certeza, y entonces atrae ya en lugar de ser extraído.
Hermann Hesse
El hombre es un milagro sin interés.
Jean-Jacques Rousseau
Y así brota en el alma la rebelión de un sueño que es como un perro arisco que le gruñe a su dueño.
José Ángel Buesa
Pero la fealdad en un hombre no importa demasiado. La fealdad en una mujer se convierte en su vida.
Joyce Carol Oates
No hay propósito constante contra un constante deseo.
Juan Ruiz de Alarcón
Un objeto visto aisladamente de la totalidad no es una cosa real.
Masanobu Fukuoka
Muchas veces me comí las mareas del cerebro.
Oswald de Andrade
Grítame con los ojos que se van a humedecer de felicidad.
Pablo Hasél
Y nosotros pasamos, como sobre un cutis que ama al contacto de una caricia, corre un tropel de mil vidas sensitivas, que nacen, gozan, sufren y mueren.
Ricardo Güiraldes
La ilusión no es ni más ni menos que una agradable aberración de la esperanza.
Severo Catalina