Da y tendrás en abundancia.
Lao-Tse
- Los humanos tienen sueños. Hasta los perros tienen sueños, pero no tú. Tú eres solo una maquina. Una imitación de la vida. ¿Puede un robot escribir una sinfonía? ¿Puede un robot convertir... un lienzo en una obra maestra? - ¿Podría usted?
Alan Tudyk
Una pintura es un poema sin palabras.
Ángel Ganivet
Viajan ya hacia la Tierra naves interplanetarias invisibles al ojo humano. Estos seres invisibles al ojo humano conviven en nuestro planeta desde siempre y moran en templos y conventos porque son místicos y tratan de imponer la fe.
Benjamín Solari Parravicini
El sabio no es el hombre que proporciona las respuestas verdaderas, es el que formula las preguntas verdaderas.
Claude Lévi-Strauss
Olvida al enemigo del pasado. No pienses en él, no vuelvas al lugar donde fuiste herida.
Eva García Sáenz de Urturi
De mi madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo; ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida por el camino perdido.
Facundo Cabral
¡Oh grande, rebelde y feroz mar! Mar vengador, mar como hule incoloro... ¡Anda! ¡Salta!
Filippo Tommaso Marinetti
El silencio es tan profundo que casi hace daño en los oídos.
Haruki Murakami
Si cooperas a salvar un alma, aseguras la tuya propia.
Juan Bosco
En la noche no consigo dormir. Para comprender las cosas, es preciso reflexionar en ellas.
Lu Xun
¿Ingenio? ¿En el dolor? Puede ser, pues hay sal en las lágrimas.
Marguerite Yourcenar
La superstición, la idolatría, y la hipocresía tienen grandes pagas, pero la verdad tiene que mendigar.
Martín Lutero
Yo soy del tipo de persona que le gusta decir las cosas a la cara.
Miley Cyrus
¿Por qué se suicidan las hojas cuando se sienten amarillas?
Pablo Neruda
Lo que sucede, hijo mío, es que para conseguir la entrada en la Gloria hay que soñarla primero. Y en este siglo XX los hombres sueñan poco. Están ocupadísimos y no tienen tiempo para estas cosas.
Víctor Ruiz Iriarte