Se juzga según lo que se ve, lo que se mira, y se mira lo que se quiere. Por tanto, se juzga lo que se quiere.
Lao-Tse
Perdona que entré sin llamar, no es ésta la hora y menos el lugar. Tenía que contarte que en el cielo no se está tan mal.
Amaia Montero
Las más excelsas, las más variadas y duraderas alegrías son las espirituales.
Arthur Schopenhauer
Viste los diferentes colores de los hombres, los diferentes dolores de los hombres, sabes qué difícil es sufrir todo eso, amontonar todo eso en un solo pecho de hombre... sin que estalle.
Carlos Drummond de Andrade
El bello ideal de la caridad es que no hay dolores; el de la beneficencia, que no se vean.
Concepción Arenal
El hombre no debe pedir nunca más que aquello que le pertenece por derecho divino.
Florence Scovel Shinn
Sólo es en los brazos del goce que tranquilamente duerme la moral.
Jindrich Styrsky
¡Desear! Es cosa del pequeño burgués idealista. ¡Hacer con orden y sin miedo! Eso es del hombre del partido.
José María Arguedas
¡Qué pobre memoria es aquélla que sólo funciona hacia atrás!
Lewis Carroll
El dinero envenena cuando se tiene y mata de hambre cuando se carece de él.
Máximo Gorki
La economía nunca ha sido una ciencia, y es aún menos ahora que hace unos años.
Paul Samuelson
Como un día me la diste viva tu imagen poseo, que a diario lavan mis ojos con lágrimas tu recuerdo.
Salvador Novo
No era momento para palabras. Valor, unión y lealtad. Eso era lo que precisaban. Era cuestión de ver si los enemigos tenían el mismo arrojo y la misma unión y fidelidad entre ellos. De eso dependía todo.
Santiago Posteguillo
Vas a decirme que te traicioné. Y que vienes por mí. Y que debería tener mucho miedo. Bueno, déjame decirto algo, hermanito. Tú eres quien debería tener miedo.
Sarah Paulson
Lo que no puede repararse, mejor es sufrirlo.
Séneca
Cuando siento una necesidad de religión, salgo de noche para pintar las estrellas.
Vincent van Gogh