El Maestro mantiene su mente.
Lao-Tse
Yo voy a ser el rey de la Argentina... Y vos no.
Charly García
¿Por qué no nos estamos desarrollando más rápido? Porque la mayor parte de las herramientas están en manos de comerciantes. Y su motivación es el dinero, no el avance de la sociedad o el desarrollo intelectual de la gente.
Douglas Engelbart
Hay un momento en la vida en el que uno se cansa de buscar razones que justifiquen el miedo a ser feliz.
Elísabet Benavent
A finales del siglo XX el joven Montano, que acababa de publicar su peligrosa novela sobre el enigmático caso de los escritores que renuncian a escribir, quedó atrapado en las redes de su propia ficción y se convirtió en un escritor que, pese a su compulsiva tendencia a la escritura, quedó totalmente bloqueado, paralizado, ágrafo trágico.
Enrique Vila-Matas
No hay cosa peor que reconocer la culpa y no llorarla.
Isidoro de Sevilla
Las mujeres perdonan alguna vez al que las ha engañado, pero nunca al que no han podido engañar.
Jacinto Benavente
La ciencia no conoce país, porque el conocimiento pertenece a la humanidad, y es la antorcha que ilumina el mundo.
Louis Pasteur
¿Qué es la existencia sin filosofía? ¿Vale la pena vivir cuando se vive aplastado bajo el yugo de la mentira y de la estupidez?
Marqués de Sade
Porque ¿qué es la felicidad? Una pequeña claridad tras los brumosos laberintos llenos de incertidumbre. Algo de pureza tras la confusión.
Milán Füst
A partir de ese momento, nunca volvió a comportarse de una forma tan violenta pero su mente quedó trastornada para siempre. Parecía como si se hubiera transformado en la de una demente. El doctor aseguró que no había ninguna esperanza de recuperación. Se trataba de una enfermedad llamada paranoia, y estaba motivada por la convulsión emocional producida por un disgusto inesperado.
Mori Ogai
Si llegamos hasta el final de nuestra historia, veremos que muchas veces el Bien está disfrazado de Mal, pero continúa siendo el Bien.
Paulo Coelho
La única manera de poseer un amigo es serlo.
Ralph Waldo Emerson
Toma para ti los consejos que das a otro.
Tales de Mileto
Desperté de la enfermedad a los cuarenta y cinco años, sereno, cuerdo y en bastante buen estado de salud, a no ser por un hígado algo resentido y ese aspecto de llevar la carne de prestado que tienen todos los que sobreviven a la enfermedad...
William Burroughs
Tan a destiempo llega el que va demasiado deprisa como el que se retrasa demasiado.
William Shakespeare