Este año tengo más fuerza ciclista. Hasta me siento más cómodo en el pelotón.
Lance Armstrong
La suma de la vida dichosa consiste en una sólida tranquilidad.
Anónimo
Me duele tanto el silencio por lo mucho que perdí. Que no se quede callado el que quiera ser feliz.
Atahualpa Yupanqui
¿Pues qué es lo que amas, extraordinario extranjero?-¡Amo las nubes..., las nubes que pasan... allá lejos... las maravillosas nubes!
Charles Baudelaire
Mi meta final sería lograr la abolición de la guerra. De igual modo que se logró acabar con la esclavitud, el siglo XXI debería ser el siglo en el que la guerra desaparezca y se dé paso a la diplomacia.
Cora Weiss
Salid y desafiad la opinión, id contra este cautiverio vegetal de la sangre. Id contra todas las clases de manos muertas.
Ezra Pound
Por la boca mueren el pez y Oscar Wilde.
Fernando Pessoa
No conviene mostrar la verdad desnuda, sino en camisa.
Francisco de Quevedo
Las mujeres sólo se entregan a los hombres de ánimo resuelto, porque les infunden la seguridad que tanto ansían para enfrentarse a la vida.
Gabriel García Márquez
El desprecio del dinero es frecuente, sobre todo por la gente que no lo tiene. Digamos las cosas como son: es agradable poseerlo, por lo pronto, por las comodidades que procura y, más todavía, por la sensación de seguridad que ofrece y con la que nos tranquiliza.
Georges Courteline
¡Qué pobres hombres son los que dedican toda su alma a los cumplimientos y cuya única ambición es ocupar la silla más visible de la mesa! Se entregan con tanto ahínco a estas tonterías que no tienen tiempo para pensar en los asuntos verdaderamente importantes.
Goethe
Vive bien. Vive. Con amor.
Jojo Moyes
De mí sé decir que apenas me siento conmovido por agitación alguna casi siempre me encuentro en mi sitio, como los cuerpos pesados. Si no estoy conmigo mismo, al menos no ando muy lejos de mi.
Michel de Montaigne
No es lícito olvidar, no es lícito callar. Si nosotros callamos, ¿Quién hablará?
Primo Levi
¿Qué pasa? ¿Te busca la poli o te han dejado mal la nariz?
Reese Witherspoon
Ya que también soy muy cobarde y salvaje, y además amo con un dolor desesperado a esta mi pobre, sucia, sucia, triste, desventurada patria.
Salvador Espriu