Lo único malo de los hombres es que no los tengo siempre cerca de mi.
Lana Turner
¡Qué sorpresa tu cuerpo, qué inefable vehemencia! Ser todo esto tuyo, poder gozar de todo sin haberlo soñado.
Carmen Conde
Tenemos que abrirnos al mundo. No considerar que el desastre está fuera, sino que arde como una fogata en el propio comedor de nuestras casas. Es la vida y nuestra tierra las que están en peligro.
Ernesto Sabato
Siempre corresponde generosamente con tus bienhechores, y por prudencia mantente alejado de los malvados que insinúan hacer lo incorrecto.
Esopo
En otro tiempo fuisteis monos, y también ahora es el hombre más mono que cualquier mono.
Friedrich Nietzsche
La teoría era simple: si alguien era capaz de reunir un montón de dinero, con toda certeza merecía ser senador de los Estados Unidos.
John Grisham
La mejor manera de saber de lo que uno es capaz es pretender que uno puede hacerlo.
John Seymour
El amor florece tierra movediza, y es ley de la llama trocarse en cenizas.
José Ángel Buesa
¡Legionarios!: de Melilla nos llaman en su socorro. Ha llegado la hora de los legionarios. La situación allá es grave, quizás en esta empresa tengamos todos que morir. ¡Legionarios!: si hay alguno que no quiera venir con nosotros que salga de filas, que se marche, queda licenciado ahora mismo... ¡Legionarios! Ahora jurad: ¿Jurais todos morir, si es preciso en socorro de Melilla?
José Millán-Astray
¡Ay del que se engaña tardíamente! Jamás se desengañará.
Joseph Joubert
No tememos una invasión de la URSS y no la temimos jamás, aún durante la crisis de Checoslovaquia.
Josip Broz Tito
El niño muerto. ¿Quien romperá, las paredes de papel? ¡Son tan frías!
Kaga no Chiyo
Los compromisos son una de las peores cosas que tienen en el negocio de la música. Son muy molestos.
Neil Young
La existencia, en tanto humana, no puede ser muda, silenciosa, ni tampoco nutrirse de falsas palabras sino de palabras verdaderas con las cuales los hombres transforman el mundo. Existir, humanamente, es pronunciar el mundo, es transformarlo.
Paulo Freire
O se escribe con sangre nuestra gloria, o la borra al pasar cualquier brisa.
Ramón de Campoamor
Como el ave fénix, el socialismo que renace de cada pila de cenizas dejado día tras día, por los sueños humanos quemados y esperanzas carbonizadas.
Zygmunt Bauman