Que alguien me traiga un Ron, pero sin hielo y sin Coca-cola, que la Coca-cola me quita el sueño.
Kutxi Romero
A mi lado tengo un tesoro que cuido todos los días y hoy como nunca adoro.
Anónimo
El hombre no nace del todo sino hasta que se muere.
Benjamin Franklin
Si tu definición de un amigo es alguien que moriría por ti, no tienes ningún amigo.
Brad Pitt
Una voz fuerte no puede competir con una voz clara, aunque ésta sea un simple murmullo.
Confucio
El amor eterno dura 2 o 3 meses.
No hay felicidad sin amor y no hay amor sin renuncias. El amor entre dos personas es complicidad y estar pendiente del otro.
Enrique Rojas
Julio César podría ser mi padre, o Alejandro.
Friedrich Nietzsche
La mujer fue el segundo error de Dios.
Los hombres pequeños maldicen lo que no alcanzan a comprender.
George R. R. Martin
Sé que no soy la mejor cantante, ni la mejor bailarina. Pero eso no es lo que me interesa.
Madonna
Todo consiste en eso: cambios lúdicos; en vano buscamos algo detrás que nos dé mayor sosiego, una concepción planificada o un objetivo de mayor rango, porque detrás no hay nada.
Milán Füst
Se debe leer poco y releer mucho. Hay unos pocos libros totales, tres o cuatro, que nos salvan o que nos pierden. Y, sin embargo, el lector se desgasta, se desvanece en miles de libros más áridos de que tres desiertos.
Nelson Rodrigues
Anhelaba sentir por fin algo concreto en su interior; necesidades definidas que establecieran una clara distinción entre el bien y el mal, entre lo útil y lo inútil; anhelaba una capacidad de elección aun cuando pudiera equivocarse; es decir, prefería en cualquier caso equivocarse a ir por el mundo sólo con la sensibilidad a flor de piel.
Robert Musil
No sé que son los intelectuales, no me interesa el concepto de intelectual. Lo que debe hacer el escritor es decir la verdad. Las generalizaciones no me interesan.
Susan Sontag
Los editores tienen la responsabilidad de seducir a su audiencia con la verdad. Por esta razón es que intenté hacer de Colors una revista tan sexy y atractiva como fuera posible, como los caramelos o los canapés, tan suculentos que no puedes resistirte.
Tibor Kalman