Un amigo no es más que un enemigo conocido.
Kurt Cobain
Enorgullécete de tu fracaso, que sugiere lo limpio de tu empresa.
Agustín García Calvo
Déjenme en paz, déjenme dormir una sola noche sin mojar de lágrimas mi almohada, sin sentir que mi cabeza está a punto de estallar y sin que ardan mis ojos. ¡Déjenme marchar, déjenme abandonarlo todo, y sobre todo este mundo!
Ana Frank
La inteligencia mecánica llegará a dirigir al hombre cómodo hasta desacomodarlo ¡Le internará!
Benjamín Solari Parravicini
Unos instantes han quemado todo de nosotros: salvo dos rostros, dos máscaras donde se graba una sonrisa desganada. las palabras entre nosotros caen suaves.
Eugenio Montale
Soy un luchador profesional y como luchadores más profesionales que he tenido problemas con mis manos en el pasado.
Floyd Mayweather
A todos los auténticos grandes hombres les gusta dejarse tiranizar por un ser débil.
Honoré de Balzac
Es imposible que un ser desarrolle el pensamiento conceptual, el lenguaje hablado y la conciencia moral responsable si todavía no ha tomado conciencia de la existencia de su propio ser interior.
Konrad Lorenz
Debe ser una regla general que los solitarios no simpaticemos. ¿O será que, sencillamente, somos antipáticos?
Mario Benedetti
Nunca comprenderé la manera de ser de los nórdicos, porque mientras yo estaba enfermo de horror, ellos se volvieron tranquilos y fríos frente a aquella carnicería. Contemplaron todo y lo apreciaron con serenidad, discutieron las marcas de garras en los miembros y la forma en que habían desgarrado la carne de las víctimas.
Michael Crichton
Los cimientos tienen que levantarse sobre algo.
Michael Shannon
En un devaneo, la mujer importa hijos - lo que es grave -, mientras el hombre los exporta - lo cual no tiene importancia.
Michel Provins
Todo lo que llamamos real está hecha de cosas que no puede considerarse como real.
Niels Bohr
Sé el ídolo de los adolescentes es el objetivo de toda la vida.
Sarah Michelle Gellar
La coneja quisiera que todo fuese negro, y el búho que todo fuese blanco.
William Blake
La belleza, sin necesidad de valedores, persuade por sí misma los ojos de los hombres.
William Shakespeare