Bueno, para quienes confían, la espera siempre es efímera, aun cuando dure cincuenta, cien años...
Kōbō Abe
Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Si tienes el amor arraigado en ti, ninguna otra cosa sino amor serán tus frutos.
Agustín de Hipona
Aquí no hay derrotados. El único derrotado en estas elecciones, no tiene documento nacional de identidad. El único derrotado es aquel que con su negro dinero quiso extender su gobierno petrolero hasta el Perú. ¡Aquí está la democracia que le ha dicho no!. (En alusión a Hugo Chávez).
Alan García
No hay tal cosa como el talento. Hay presión.
Alfred Adler
Ya no quedan héroes; en la vida real, los monstruos vencen.
Chuck Palahniuk
La austeridad no gusta. La austeridad fastidia. Pero más fastidia la quiebra, y a mucha más gente y durante mucho más tiempo.
Daniel Lacalle Fernandez
Tenemos que abrirnos al mundo. No considerar que el desastre está fuera, sino que arde como una fogata en el propio comedor de nuestras casas. Es la vida y nuestra tierra las que están en peligro.
Ernesto Sabato
La guerra de todos es padre, de todos rey; a los unos los designa como dioses, a los otros, como hombres; a los unos los hace esclavos, a los otros, libres.
Heráclito
No somos de cortar calles.
Hermes Binner
El suicidio es la peor especie de asesinato, porque no deja lugar al arrepentimiento.
John Churton Collins
No quiero hacer dinero. Yo sólo quiero ser maravillosa.
Marilyn Monroe
La mayor parte de nuestras inseguridades y de nuestras desesperanzas no son reales, son aprendidas. Hemos sido condicionados para crear una imagen de nosotros mismos y vivir de acuerdo a esa imagen. Nosotros no vivimos al nivel de nuestros talentos, sino al de nuestras creencias.
Mario Alonso Puig
A veces es imposible detener el río de la vida.
Paulo Coelho
No se atreve la luz, si no estás tú, a pasar por aquí, si oye mi voz... Desde que no estás tú en este rincón, no se atreve a pasar la luz del sol, si oye mi voz se queda fuera.
Roberto Iniesta
Los tacones y las aureolas ayudan a los enanos a crecer.
Valeriu Butulescu
Entérate que tengo mucha sed y que sólo podré abrir cuando la haya saciado. Necesito la sangre de cincuenta niños: tómalos de entre los hijos de tus visires y los grandes de tu Corte... Ni mi sed ni tu curiosidad estarán satisfechas. Regresa, pues, a Samarah; tráeme lo que deseo; arrójalo tú mismo a este abismo; entonces verás.
William Beckford