- ¿Temes a la muerte, Espartaco? - No más que a la vida.
Kirk Douglas
Cuéntame al oído si es sincero eso que has dicho, o son frases disfrazadas esperando sólo un guiño.
Amaia Montero
A través del orgullo nos engañamos a nosotros mismos.
Carl Gustav Jung
Mi existencia se resumiría en dos frases: condenación y muerte.
Emily Brontë
Cuando estés de noche en tu habitación, aun cuando tengas las puertas y las ventanas cerradas y apagada la luz, no digas que estás solo: nunca se está solo.
Epicteto
Moriré libre porque he vivido solo. Moriré solo porque he vivido libre.
Erasmo de Róterdam
¿Y dónde está Dulce? ¿En Cuba? ¿Por eso no ha venido?
Esperanza Aguirre
El diablo es rubio y en sus azules ojos dos estrellitas encendió el amor, con su corbata y sus calzones rojos, el diablo me parece encantador.
Frida Kahlo
¿Cuál es la primera parte de la política? La educación. ¿Cuál la segunda? La educación. ¿Y la tercera? La educación.
Jules Michelet
Ningún poeta ha celebrado bellamente los lindos ojos de su propia mujer.
Ludwig Börne
Dios lucha por dominar sobre el cuerpo.
Mahatma Gandhi
Las tres cosas más estrictamente prohibidas son: los juegos de fichas y naipes, los otros juego de azar y el opio.
Mao Zedong
Se me chispoteó.
Roberto Gómez Bolaños
No será ventajoso para el ejército actuar sin conocer la situación del enemigo, y conocer la situación del enemigo no es posible sin el espionaje.
Sun Tzu
Cada vez que abandonamos un poco de nuestro orgullo, damos un paso más para convertirnos en bestias.
Tite Kubo
¿Has pensado que así como hay oscuridad alrededor de la luz, también hay peligro alrededor del poder?
Ursula K. Le Guin