Soñar conmigo es gratis, lo que cuesta es tenerme.
Kim Kardashian
Mi mayor honra es surgir del seno de los oprimidos, que son el alma y nervio de la raza.
Augusto César Sandino
Bien, he estado buscando por todas partes una chica como tú, no he podido encontrar a ninguna así que tendrás que ser tú. Tan solo te pido, un favor que me concedas una oportunidad más.
Bob Dylan
Acércate. Junto a la noche te espero. Nádame. Fuentes profundas y frías avivan mi corriente.
Carmen Conde
A veces, nuestras vidas cambian tan rápido que ni el corazón ni la mente son capaces de seguir el cambio.
Cassandra Clare
El espejo puede mentir, no te muestra lo que hay dentro y te puede decir que estás lleno de vida.
Demi Lovato
Toma tu descanso. Tu mente recobrará las energías y una idea nueva y evidente tendrás ante tus ojos. Quien descansa en su labor produce mucho más que aquel que por ella se deja esclavizar.
Efraín Gutiérrez Zambrano
Vivo y viviré por la Iglesia; vivo y moriré por ella.
Francisco Palau y Quer
Muchos se muestran orgullosos de lo que saben y presuntuosos con lo que ignoran.
Goethe
Alguno no llega jamás a ser hombre, y sigue siendo rana, ardilla u hormiga.
Hermann Hesse
Ningún hombre nacido de mujer, valiente o cobarde, puede escaparse de su destino.
Homero
Lo que intento es escribir con recursos de buena ley, sin trampas. Cualquier escritor, haga lo que haga, tiene que tener convicción. La novela es ficción y hay un momento en que uno que ya es perro viejo no se lo cree. Tener la capacidad de decir: no, esto no me lo creo, ésa es la dignidad del escritor, exigirse a uno mismo.
Javier Marías
A los amigos no hay que elegirlos entre aquellos que son capaces de acompañarte cuando lloras; hay que elegirlos entre aquellos que son capaces de reírse de lo mismo que tú te ríes.
Jorge Bucay
Pintor de rosas las flores no son difíciles y las hojas peliagudas.
Masaoka Shiki
Todos quieren subir la escalera hacia el éxito y algunos no se dan cuenta de los dos primeros pasos. Lo que quieren es correr.
Nicki Minaj
Nunca son tan peligrosos los hombres como cuando se vengan de los crímenes que ellos han cometido.
Sándor Márai