¡Despreocupado estaba el amor y entonces llegaron los problemas!
Khaled Hosseini
El necio está satisfecho de no saber nada.
Alexander Pope
El carnaval parecía extenderse desde Venecia a lo largo de todas aquellas encantadoras playas, y el río estaba cubierto de naves que se dirigían hacia la ciudad, exhibiendo la diversidad fantástica de las máscaras. Hacia la caída de la tarde vieron con frecuencia grupos de danzantes bajo los árboles.
Ann Radcliffe
El alma está en el cerebro.
Eduardo Punset
Si algún día se dice de mí que con mi trabajo he aportado algo al bienestar y la felicidad de mi prójimo, estaré satisfecho.
George Westinghouse
Hay, en todo, algo inexplorado, porque estamos habituados a no servirnos de nuestros ojos, sino con el recuerdo de lo que se ha pensado antes que nosotros sobre aquello que contemplamos.
Guy de Maupassant
Sólo gracias a aquellos sin esperanza nos es dada la esperanza.
Herbert Marcuse
Los hombres son religiosos no tanto en cuanto se creen muy imperfectos sino en cuanto se creen enfermos. Cualquier persona medianamente decente se considerará sumamente imperfecta; pero el hombre religioso se considera miserable.
Ludwig Wittgenstein
La revolución beneficia al pobre, al ignorante, al que toda su vida ha sido esclavo, a los infelices que ni siquiera saben que si lo son es porque el rico convierte en oro las lágrimas, el sudor y la sangre de los pobres.
Mariano Azuela
A veces para crear se debe destruir.
Michael Fassbender
Las mujeres modernas olvidan que para desvestirse y desvestirlas se requiere un mínimo de indumentaria.
Oliverio Girondo
Esa cosa llamada estilo sobre la que tanto insisten es solo un error que nos conduce a dejar un rastro personal.
Orhan Pamuk
Los verdaderos escritores son aquellos que quieren escribir, necesitan escribir, tienen que escribir.
Robert Penn Warren
La psicología de los soldados consiste en resistir cuando se ven rodeados, luchar cuando no se puede evitar, y obedecer en casos extremos.
Sun Tzu
Las riñas entre parientes son las más violentas.
Tácito
El viento juega en la loma acariciando el trigal, y en el viento la paloma practica su libertad.
Víctor Jara