No puedes mantener una promesa solo cuando te va bien. Hay que mantenerla aunque no te apetezca. Ese es su significado.
Ken Follett
Existe en todos nosotros un fondo de humanidad mucho menos variable de lo que se cree.
Anatole France
Es imposible, por tanto, desplazarse hacia un lugar al que ninguna cosa que se desplace puede llegar.
Aristóteles
Para triunfar es necesario vencer, para vencer es necesario luchar, para luchar es necesario estar preparado, para estar preparado es necesario proveerse de una gran entereza de ánimo y una paciencia a toda prueba.
Carlos Bernardo González Pecotche
Si un hombre hace todo lo que puede, ¿qué más se le puede pedir?
George Patton
Ojalá Obama se dedique a gobernar Estados Unidos y se olvide del imperialismo y de la pretensión de gobernar al mundo.
Hugo Chávez
Conozco las costumbres y las almas y ese dialecto de alusiones que se urde en todo agrupamiento humano.
Jorge Luis Borges
El dolor siempre cumple lo que promete.
Madame de Staël
¡Qué sabio y feliz es aquel que procura ser ahora como desea que Dios lo encuentre en su última hora!
Marcelino Champagnat
Que el porvenir no te perturbe; tú lo abordarás, si es necesario, munido de la misma razón que empleas para el presente.
Marco Aurelio
Huiremos del descanso, huiremos del sueño, tomaremos a toda velocidad el alba y la primavera y prepararemos días y estaciones a la medida de nuestros sueños.
Milan Kundera
Por muchas razones no es bueno que la mujer estudie y sepa tanto.
Molière
No hay Biblia, ni Talmud, ni Corán que codifique la moral del mundo moderno.
Morris West
Recuerdo que yo era muy pequeñita cuando mi padre toreaba en Madrid, que después dejó para dedicarse en una ladrillera. Recuerdo que él ingresaba al cuarto de baño vestido de padre normal y luego, cuando salía, estaba vestido de dios, lleno de brillos, relumbrando alamares.
Rosa Montero
Todos recomendamos la virtud que nos es propia, y reprendemos el vicio en que hemos caído.
Séneca
Aquella peculiar sensación, como soñada y también como de pesadilla de que todo se mueve y no se mueve nada, de cambiante permanencia que no es sino un constante volver a empezar y una vertiginosa monotonía.
Thomas Mann