Era un tipo muy dulce, muy parecido a mi en el sentido de que trataba de encontrar su propio lugar para esconderse. Lo que paso es que se escondió demasiado profundo. Cuando lo conocí, era tímido y retraído. Lo que pasa es que si queres tocar bien, no podes hacerlo sobre seguro: vas buscando los limites. Por supuesto, eso se puede transformar en tu estilo de vida.