No te daré acceso a mi biblioteca de música, ni hablar. Tengo muchos placeres ocultos ahí que me dan mucha vergüenza.
Keira Knightley
Cualquier hombre, a la vuelta de cualquier esquina, puede experimentar la sensación del absurdo, porque todo es absurdo.
Albert Camus
Representamos la tercera vía, el partido que está entre España a garrotazos.
Albert Rivera
Quien dice la verdad, casi no dice nada.
Antonio Porchia
En verdad te digo, éste es el Día en que la humanidad podrá ver la Faz y oír la Voz del Prometido.
Baha'ullah
Dios no tiene derecha ni izquierda, ni se mueve ni está parado, ni se halla en un lugar, sino que es absolutamente infinito y contiene en sí todas las perfecciones.
Baruch Spinoza
Trabajo para estar viva.
Bette Davis
¿Te asombras de que otros pasen junto a ti y no sepan, cuando tú pasas junto a tantos y no sabes, no te interesa, cuál es su pena, su cáncer secreto?
Cesare Pavese
Cuando reconozco a un hermano en mi prójimo, sólo entonces soy hombre.
Fiódor Dostoyevski
No me preocupa nada, como Juan sin miedo, porque nada temo responder, el proceso es de risa, no se sostiene, no se lo cree nadie.
Francisco Camps
Para mí nunca ha habido un mayor fuente terrestre de honor o distinción que la relacionada con los avances de la ciencia.
Isaac Newton
¡Dicen que a veces uno se ahoga en el desengaño.
Murasaki Shikibu
En cualquier caso, sigue siendo cierto que de lo que se trata en la vida no es de entender bien al prójimo. Vivir consiste en malentenderlo, malentenderlo una vez y otra y muchas más, y entonces, tras una cuidadosa reflexión, malentenderlo de nuevo. Así sabemos que estamos vivos, porque nos equivocamos.
Philip Roth
Una tonelada de ciencia no vale más que una gota de sabiduría.
Pitágoras
No hay acto entré los hombres tan moral como el de mandar y obedecer.
Thomas Carlyle
Lo que desde ya sabemos afirmar de América es que estamos enamorados extrañamente de ella. Y ese amor, como todo gran amor, es una prueba. Prueba que arroja sobre nuestras incapacidades e imperfecciones una luz resplandeciente y cruel.
Victoria Ocampo