Los sádicos sexuales se excitan con el sufrimiento de sus víctimas. No sólo desean matar: quieren que sufran. Y (esto es crítico) ello los excita sexualmente.
Kathy Reichs
El matrimonio no es el cielo ni el infierno, es simplemente el purgatorio.
Abraham Lincoln
Los espíritus ricamente dotados no necesitan de grandes bibliotecas.
Amos Bronson Alcott
Sólo hay un principio motriz: el deseo.
Aristóteles
La distinción de las formas específicas y el no estar ligadas entre sí por innumerables Mi error fue una buena lección que me enseñó a no confiar jamás en el principio de exclusión en el terreno científico.
Charles Darwin
Ganar es la cosa más importante en mi vida, luego de respirar. Respirar primero, ganar despues.
George Steinbrenner
¿Cuántos se dan cuenta de lo que significa vivir, de la importancia de estar aquí y de las grandes posibilidades que tenemos?
Héctor Tassinari
Señoras y señores legisladores, mirémonos de nuevo a los ojos, abramos nuestros corazones y hablémonos con la verdad: esta guerra, tan dolorosa para todos los mexicanos, nos la han impuesto nuestros vecinos de Estados Unidos, nos la ha impuesto su hipócrita puritanismo prohibicionista, su adicción masiva al consumo de drogas, su próspera industria armamentista y su gusto por la guerra.
Javier Sicilia
El reloj murmura que es preciso dormir, olvidar la luz de este día que no era sino la noche sonámbula, las manos de los pobres a quienes no dimos nada.
Jorge Teillier
Yo apuesto por la mili obligatoria. No soy partidario de romper el cordón del compromiso ciudadano con las FF.AA.
José María Aznar
España va bien.
Por primera vez se sintió acosado por el animal de la soledad; bicho astuto.
Luis Sepúlveda
No soy un juguete de niñas... ¡No entiendo por qué lo dicen!
Michael Keaton
Nunca se teme bastante al confiar en otro.
Pietro Metastasio
Así es el esperma Gallagher, ambicioso, imparable, todo lo que no somos después de nacer; pronto en el país solo habrá Gallaghers y mexicanos.
William H. Macy
Verán, lo que ha dicho el Sr. Einstein, en realidad, no es tan tonto.
Wolfgang Ernst Pauli