Las mujeres tienen razón de rebelarse contra las leyes, porque las hemos hecho sin ellas.
Katherine Pancol
No es filósofo quien teniendo una filosofía en la cabeza no la tiene además en el corazón.
Arturo Graf
Ganar dinero no debe ser considerado pecado.
Cristina Fernández De Kirchner
Alguien que está a punto de morir no llora a los muertos.
Friedrich Dürrenmatt
Si no crees en el mundo o si careces de amor, todo será una mera falsificación. En ambos mundos, o estés en el mundo que estés, la línea que divide las hipótesis de los hechos es, en la mayoría de los casos, imperceptible. Esa línea sólo se puede observar con los ojos del corazón.
Haruki Murakami
El lado positivo del terremoto de Lorca es que reactivará la construcción.
Isabel San Sebastián
Yo creo en el amor más que en mis ojos y más que en el poder y el entusiasmo.
Jorge Debravo
Somos el destino que tenemos.
José Saramago
Envejezco incluso las flores en su esplendor.
Kawai Chigetsu
Soy el mejor cantante del mundo, y Oasis es la mejor banda en el jodido planeta. Es un hecho, y a mí me encanta.
Liam Gallagher
Soy terca. Soy ambiciosa. Y sé exactamente lo que quiero. Si eso me convierte en una puta, de acuerdo.
Madonna
La desobediencia es la virtud original del hombre. Mediante la desobediencia y la rebelión se ha realizado el progreso.
Oscar Wilde
¿Por qué se marchitó la flor? Se marchitó la flor porque la abracé junto a mi corazón, por eso se marchitó la flor.
Rabindranath Tagore
Enciéndele a un hombre un fuego y él tendrá calor durante un día. Ponlo en el fuego y estará caliente durante toda su vida.
Terry Pratchett
Es un orgullo jugar junto a cualquiera de ellos. Todos tienen un nivel espectacular y me ayudan muchísimo en mi trabajo. Cualquier entrenador querría contar con jugadores como ellos. Es un orgullo jugar con esta selección. En la Copa del Mundo Sudáfrica 2010
Vicente del Bosque
De pronto me sentí a mí mismo, y a mi propio yo. Todos aquellos que se dan cuenta de Sí Mismos, son conscientes de su individualidad, pero solamente el ojo inflamado, el dedo lastimado, el diente enfermo se evidencian; pues el ojo sano, el dedo indemne, y el diente intacto no parecen existir. De modo que, sin duda alguna y con absoluta certeza, uno está enfermo cuando siente su propia personalidad.
Yevgueni Zamiatin