Si tu saltas yo salto ¿Recuerdas? No me alejaré de tu vida sin saber que estarás bien. Es todo cuanto quiero.
Kate Winslet
La mayoría de personas creen que uno es esclavo cuando nos atan las manos, no se dan cuenta de su esclavitud, atados el cerebro.
Alex Pimentel
Vamos a hacer limpieza general o, mejor todavía, una mudanza que nos permita abandonar las cosas sin tocarlas siquiera, sin mancharnos, dejándolas donde han estado siempre; vamos a irnos nosotros, vida mía, para empezar a acumular de nuevo. O vamos a prenderle fuego a todo y a quedarnos en paz, con esa imagen de las brasas del mundo ante los ojos y con el corazón deshabitado.
Amalia Bautista
La sociedad catalana es una sociedad informada y ella tiene que tomar la decisión. Y no van a valer luego excusas.
Arcadi Espada
Los hombres en gran medida se ven impulsados por motivaciones que se ocultan a sí mismos, es tan cierto para la psicología de masas como para la individual.
Edward Bernays
La función del artista creativo consiste en hacer las leyes, no en seguir las leyes ya existentes.
Ferruccio Busoni
Una casa de Dios es el estómago vacío de un pobre: quien lo sacia, cumple también la voluntad de Dios.
Friedrich Rückert
Cuando leas una biografía, ten presente que la verdad nunca es publicable.
George Bernard Shaw
Remordimiento: arrepentimiento de haber esperado tanto para hacer algo.
H. L. Mencken
Bajo el mosquitero ella duerme rodeada de luciérnagas.
Masaoka Shiki
¿Eres pensador antes de haber pensado? Sólo por el hecho de crear tu primer pensamiento, creas en ti el pensador, porque no piensas en tanto que no has tenido un pensamiento.
Max Stirner
Los sabios han dicho que una persona no merece el calificativo de humana hasta que es capaz de controlar sus deseos y sus pasiones.
Naguib Mahfuz
Perder nuestro nombre es como perder nuestra sombra; ser sólo nuestro nombre es reducirnos a ser sombra.
Octavio Paz
Puede ser un héroe lo mismo el que triunfa que el que sucumbe, pero jamás el que abandona el combate.
Thomas Carlyle
A menudo los grandes son desconocidos o peor, mal conocidos.
Y como si yo hubiera sido, en un cuento de hadas, la nodriza de una princesita, reconocí el pequeño lunar en su flanco.
Vladimir Nabokov