Las personas más felices son las que están ocupadas, porque sus mentes no tienen tiempo para pensar en preocuparse.
Kate Morton
Al más fuerte...
Alejandro Magno
¡Quiero oir la letanía de la sangre de los hombres!
Atila
Si no vas hasta el fondo en una investigación, puedes vivir cómodamente, pero este servicio público exige ir hasta el fondo.
Baltasar Garzón
Llegamos a amar nuestro deseo, y no al objeto de ese deseo.
Friedrich Nietzsche
El progreso de los hombres es siempre aspiración a la universalidad.
Gregorio Marañón
El mayor maestro es el trabajo.
James Cash Penney
La izquierda es partidaria de la cultura de masas. La derecha de la cultura de misas.
Jaume Perich
Idealista es el que se toma la ficción en serio.
Jesús G. Maestro
¿Te gusta mi camisa? Seda italiana, 100.000 pesetas me ha costado. Me he comprado diez.
Jesús Gil y Gil
Todo nuestro conocimiento nos ayuda meramente a morir de un modo más doloroso que los animales que nada saben.
Maurice Maeterlinck
Un compañero alegre te sirve en el viaje casi de vehículo.
Publilio Siro
En los años cincuenta todos iban al psiquiatra para tener algo de qué hablar en las fiestas.
Rod Steiger
Para alcanzar las estrellas sonda el cisne la laguna; en el mar de los amores yo soy cisne y tú eres luna.
Salvador Rueda
Notar enseguida los pequeños cambios ayuda a adaptarse a los cambios más grandes que están por llegar.
Spencer Johnson
En los casos de exterminios masivos de personas la población local no profesa un odio sanguinario contra las mujeres, los ancianos y los niños que van a ser aniquilados. Por ese motivo, la campaña para el exterminio masivo de personas exige una preparación especial. En este caso no basta tan sólo con el instinto de conservación: es necesario incitar en la población el odio y la repugnancia.
Vasili Grossman