La carga de una madre. Traemos al mundo a estas criaturas, con entusiasmo y felicidad, y luego... enseguida están espiándonos y juzgándonos. Y no muy favorablemente.
Kate Beckinsale
Hay un placer que nada puede igualar: la ilusión de tener un sentido.
Amélie Nothomb
La novedad atrae la atención y aún el respeto, pero la costumbre lo hace desaparecer pronto; apenas nos dignaríamos a mirar el arco iris si éste permaneciese por mucho tiempo en el horizonte.
Berthold Auerbach
Solamente admitiendo la noche físicamente, se le ha llegado a aceptar moralmente. ¡Oh, noches de Young! ¡Cuántas jaquecas me habéis causado!
Conde de Lautréamont
La libertad existe tan sólo en la tierra de los sueños.
Friedrich Schiller
La pobre Bella no dejaba de afligirse por la pérdida de su fortuna, pero se decía a sí misma: -Nada obtendré por mucho que llore. Es preciso tratar de ser feliz en la pobreza.
Jeanne Marie Leprince de Beaumont
Con la Astrología puedes seleccionar el mejor momento para iniciar un negocio, pero si pretendes poner una joyería en el desierto, aún con la ayuda de los astros fracasarás.
Juan Estadella Ferrater
Estoy siempre conmigo, y es este Yo quien me atormenta.
León Tolstói
La humanidad de los oprimidos está de plácemes: ha desaparecido un tirano.
Librado Rivera
Que lo que en realidad se respetaba era el poder, y no la simpatía o la bondad... Después de aquello tuve muchos problemas con la fisique du rol. Es decir, si había alguna persona buena con cara de malo, me molestaba mucho, porque en el cine los buenos tienen cara de buenos, y eso era confuso.
Manuel Puig
Luché por mi cuenta, con todas mis fuerzas, cada día, contra el horror de no comprender ya en absoluto el por qué de recordar. Y como tú, he olvidado.
Marguerite Duras
El necio lleva siempre una ventaja sobre el juicioso: siempre está contento de sí mismo.
Napoleón Bonaparte
Una mente fría al servicio de un corazón caliente.
Paul Samuelson
El árbol no niega su sombra ni al leñador que le derribe.
Proverbio Hindú
No sé por qué hay que dejar de querer a una persona sólo porque se ha muerto. Sobre todo si era cien veces mejor que los que siguen viviendo.
Salinger
El ordenador no es una máquina inteligente que ayuda a gente estúpida, de hecho, es una estúpida máquina que funciona sólo en manos de gente inteligente.
Umberto Eco