Soy Jodeculos Ibarra, mi barrio la Jota... ¡A LA MIERDA!
Kase.O
Yo siempre fui humilde en el regimiento; jamás discutí una orden de un sargento o de un cabo; respecto a los oficiales, no recuerdo haber recibido nunca una orden directa de ellos.
Alexander Fleming
Más sabe el que vive sin querer saber que el que quiere saber sin vivir.
Benito Pérez Galdós
No hemos nacido solamente para nosotros.
Cicerón
Muchas veces pienso que nosotros, los revolucionarios, somos como el sistema capitalista. Sacamos de los hombres y mujeres lo mejor que poseen, y después nos quedamos tan tranquilos viendo cómo terminan sus días en el abandono y la soledad.
Emma Goldman
Cuando yo frecuentaba a Guido Brunner él aún era embajador y nunca vi en la Embajada ninguna movida de convolutos. Lo que sí daba Brunner era unas fiestas muy fastuosas. Los eternos mendigos ilustres de la literatura íbamos allí a comer.
Francisco Umbral
Es imposible ir por la vida sin confiar en nadie; es como estar preso en la peor de las celdas: uno mismo.
Graham Greene
La tecnología es lo que nos separa de nuestro medio ambiente.
Herbert Marshall McLuhan
La muchedumbre del pueblo alborotado nunca se sabe templar; o temen o espantan, y proceden en sus cosas desapoderadamente.
Juan de Mariana
Con los hombres y las mujeres sucede lo mismo que con los melones de elección quéjese de su mala suerte, pero no desacredite la mercancía.
Leandro Fernández de Moratín
Creemos que el futuro de la web está lleno de experiencias personalizadas.
Mark Zuckerberg
Quien está ausente, todos los males tiene y teme.
Miguel de Cervantes
Nadie puede juzgar. Sólo uno sabe la dimensión de su propio sufrimiento, o de la ausencia total de sentido de su vida.
Paulo Coelho
Un envidioso jamás perdona el mérito.
Pierre Corneille
Caminos circulares de la selva, una sola bóveda verde, movimiento cósmico, un eterno retorno en la renovación vegetal.
Rómulo Gallegos
Como le iba diciendo, soy dentista, y su amiga tiene los dientes más afilados que he visto en mi vida; largos, afilados, puntiagudos como una lanza, como un alfiler. Sí, los he visto perfectamente: son unos dientes peligrosos. Yo entiendo de estas cosas, y aquí estoy con mi lima, mi punzón y mis pinzas. Se los dejaré redondeados y bonitos.
Sheridan Le Fanu