Saco fuerzas cual jabato herido emprendo solo mi ruta.
Kase.O
No se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho.
Aristóteles
En la docena de años de vida que le quedaban, Hideyoshi consolidó su dominio de la nación, acabando para siempre con el poder de los clanes de samuráis. Su mecenazgo de las artes creó una opulencia y una belleza que pasarían a la posteridad como el Renacimiento japonés.
Eiji Yoshikawa
Como resultado de la globalización y la crisis económica, el mundo que todavía debe ser cristianizado es el que se está enriqueciendo, mientras que el mundo ya cristianizado, el que era rico, se está empobreciendo, con consecuencias también para los recursos económicos de la Iglesia.
Eric Frattini
Los niños hacen su vida más importante.
Erma Bombeck
Los que no tienen hijos se libran de muchos sufrimientos.
Eurípides
Uno muere como un héroe o como un idiota, que es lo mismo. La única palabra que no es efímera es la palabra muerte.
Francis Picabia
No entiendo por qué la gente necesita a alguien a quién a amar. Yo no quiero amor.
Freddie Highmore
Como la locura es innata en el hombre, es posible tener algún brote en cualquier momento.
Gao Xingjian
En la tierra jamás la poesía cesa: cuando, en la solitaria tarde invernal, el hielo ha labrado el silencio, en el hogar ya vibra el cántico del grillo, que aumenta sus ardores, y parece, al sumido en somnolencia dulce, la voz de la cigarra, entre colinas verdes.
John Keats
Cuantos menos caprichos se extraigan de esta vida, más fácil es el camino hacia la otra.
José María de Pereda
Ese beso que a tiempo me pediste temblando esta noche en mis labios es granada en sazón.
Laura Victoria
Cuando pase la catástrofe sanitaria quedará la crisis económica y debemos evitar que derive en un drama social. Exigirá dejar a un lado el sectarismo político que tanto daño nos ha hecho, sensatez en la gobernanza económica y decir la verdad a los españoles sin ambages.
Pablo Casado Blanco
Es indiferente para mí por donde comience; pues allí volveré nuevamente.
Parménides de Elea
Así, pues, como hombres valientes y animosos, acordándoos de vuestra virtud y esfuerzo, acometed con ánimo y corazón a vuestros enemigos, y pensad que la necesidad en que podemos encontrarnos es mucho más de temer que las fuerzas y poder de los enemigos.
Tucídides
Cuando no somos capaces ya de cambiar una situación, nos enfrentamos al reto de cambiar nosotros mismos.
Viktor Frankl