Yo nunca quise estar entre los grandes, nunca quise envidia, nunca quise fama, solo los borrachos y los niños dicen la verdad, y yo soy el borracho medio niño que te jode con su clap.
Kase.O
Tanto vale el Arte, cuanto el concepto de la vida que lo inspira.
Arturo Graf
No permitiré que ningún hombre reduzca y degrade mi alma haciéndome que lo odie.
Booker T. Washington
Dormiré tranquilo, porque se que mi peor enemigo vela por mí
Clint Eastwood
El que te habla de los defectos de los demás, con los demás hablará de los tuyos.
Denis Diderot
Matar a un hombre no será nunca defender una doctrina, será siempre matar a un hombre.
Fernando Savater
Hay otro linaje de escépticos muchos más terribles, si cabe, que los que creen que todo es materia; todavía queda el caso de aquel escéptico para quien todo se reduce a su propio yo.
Gilbert Keith Chesterton
Lástima que la prisa nunca sea elegante.
José Ángel Buesa
Sin renunciar de este mundo, quisiera enseñar a mi corazón, que fluya noche y día, como el agua clara.
Kaga no Chiyo
Les prendas del espíritu joven -el entusiasmo y la esperanza- corresponden en las armonías de la historia y la naturaleza al movimiento y a la luz.
Leopoldo Lugones
Es detestable esa avaricia espiritual que tienen los que sabiendo algo, no procuran la transmisión de esos conocimientos.
Miguel de Unamuno
Espero que Cristo cumpla su palabra.
Miguel Delibes
Hablando de nuestras desgracias las aliviamos.
Pierre Corneille
Si miras el reloj, el reloj te mirará a ti.
Raúl Campoy Guillén
El amor exige libertad, exige desapego de todo afecto mundano.
Tomás de Kempis
La desesperación es ya en sí una especie de suicidio.
Wallace Stevens