La guerra es, cada vez en mayor proporción, no una lucha sino un exterminio de la técnica.
Karl Theodor Jaspers
Los hombres inteligentes quieren aprender; los demás, enseñar.
Antón Chéjov
Engaña a quien te engaña e a quien te fay, fayle.
Arcipreste de Hita
Nos enseñan que hay imposibles pero es mentira, lo único imposible es alcanzar lo que quieras sentado en una silla.
El Chojin
La amistad es como la música: dos cuerdas del mismo tono vibrarán a la vez aunque sólo se pulse una.
Francis Quarles
Está enteramente de acuerdo con el espíritu del totalitarismo la condenación de toda actividad humana realizada por puro placer y sin ulterior propósito. La ciencia por el placer de la ciencia, el gusto del arte por el arte, son igualmente aborrecibles para los nazis, nuestros intelectuales socialistas y los comunistas.
Friedrich Hayek
La felicidad es un usurero que, por un cuarto de hora de dicha que te presta, te hace pagar todo un cargamento de desgracias.
Gustave Flaubert
Es otro de los inconvenientes de padecer una desgracia: al que la sufre los efectos le duran mucho más de lo que dura la paciencia de quienes se muestran dispuesto a escucharlo y acompañarlo, la incondicionalidad nunca es muy larga si se tiñe de monotonía.
Javier Marías
Dejad de tener miedo y abrazad el futuro de una vez por todas.
Juan Gómez-Jurado
Quien engaña encontrará siempre quien se deje engañar.
Nicolás Maquiavelo
La prisión es dura. No quiero pensar mucho en eso, ahora estoy libre. He soñado con este día, pues pasé la mayor parte del tiempo confinado a una celda solitaria.
Pete Doherty
No creo que las historias románticas y en el: fueron felices para siempre.
Richard LaGravenese
El conocimiento sólo puede ser recibido de una manera, a través de la experiencia, no hay otra manera de saber.
Swami Vivekananda
Las riñas entre parientes son las más violentas.
Tácito
Comprendí en seguida de una forma vivida, que ningún sueño, por horrible que fuera, podía ser tan malo como la realidad del campo que nos rodeaba y a la que estaba a punto de devolverle.
Viktor Frankl
¿Qué hay en tu corazón? Me preguntó la vida. Era una pregunta tan brusca, buscaba tan poca excusa, que quise responder: ¡Nada! Pero el tiempo me dijo: ¡Mentiroso, ese lugar que en ti han ocupado las mujeres sólo en el infierno permanece vacío!
Vladimír Holan