Para una nación la libertad es más importante que la riqueza, y, en la vida política, esta es una condición indispensable para vivir al menos humanamente.
Karl Popper
La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero.
Antonio Machado
Desconfía igualmente de aquel a quien no inmutan las injurias, como del que busca rápidamente las alabanzas.
Arturo Graf
Mienten los que quieren disfrazar la vida con la máscara loca de la literatura.
Camilo José Cela
República, república siempre, la forma de gobierno más conforme con la evolución natural de los pueblos.
Clara Campoamor
El cabrón, tal y como ellas lo ven, posee la experiencia sexual que tanto les interesa para sus imágenes contigo en la cama. Es alguien que se autoacepta y desmarca del resto de hombres.
Egoland
Él me miró durante tanto tiempo y con tal fijeza, que me hizo experimentar deseos de abofetearle o de echarme a reír en sus propias narices. Comenzaba a sentirme a disgusto en aquel agradable círculo familiar. Tan ingrato ambiente neutralizaba el confortable calor que físicamente me rodeaba, y resolví no volver en mi vida.
Emily Brontë
Dicen que se acrecienta el reino si se gana un lugarcillo o una señoría para que se ponga después en las cartas: Señor de tal gente. Y no miran con cuántos robos de sus súbditos, con cuánta sangre, con cuántas viudeces y orfandades se compra aquel palmo de tierra que ganan.
Erasmo de Róterdam
La verdadera elegancia no consiste en que aquello que nos ponemos nos mejore, sino en mejorar aquello que nos ponemos.
Francisco Grandmontagne
La exigencia de la castidad hace que el culto sea más ardiente, más entusiasta, más lleno de alma.
Friedrich Nietzsche
Cada vez más, el ateísmo contemporáneo se torna positivo, orgánico, constructivo.
Henri de Lubac
Naufragué en las rayas amarillas de los papeles como un buen pelele.
Joaquín Sabina
Quien sólo busca el aplauso de los demás, pone su felicidad en manos ajenas.
Oliver Goldsmith
Controlar la agresión para no hacer daño al otro es el Camino de la Paz.
Paulo Coelho
Amor con amor se paga.
Proverbio
Me subo a la moto y atravieso las calles en donde gente más extraña que tú y que yo se prepara para pasar un sábado divertido, un sábado a la altura de sus expectativas, es decir un sábado triste y que no llegará jamás a encarnarse en lo que fue soñado, planeado con minuciosidad, un sábado como cualquier otro, es decir un sábado peleón y agradecido, bajito de estatura y amable, vicioso y triste.
Roberto Bolaño